Bruselas, 1 oct (EFE).- La Unión Europea y 21 países de Asia y
Oceanía están de acuerdo en que los países más ricos cedan más poder
dentro del Fondo Monetario Internacional (FMI) a los países
emergentes, según el borrador de la discusión económica de la cumbre
UE-ASEM de la próxima semana.
"Las cuotas de representación del FMI deben pasar a los mercados
emergentes y los países en desarrollo, al menos en un 5% de los
países sobre-representados a los infra-representados", indica el
texto que discutirán los jefes de Estado y Gobierno de los 48 países
del foro Europa-Asia en la cumbre del lunes y martes próximos en
Bruselas, al que ha tenido acceso Efe.
Además, el texto preparado por funcionarios de ambas partes para
la aprobación por parte de los líderes reconoce que, en paralelo a
la reasignación de cuotas, deben tratarse asuntos "más amplios"
sobre el gobierno del FMI, como un "proceso abierto y transparente"
de la elección de los principales directivos de esa institución.
Los ministros de Finanzas de la UE se mostraron hoy, en una
reunión informal en Bruselas, partidarios de revisar las cuotas de
representación de los países en el Fondo y de llevar a cabo
rotaciones para que los estados emergentes cuenten con más poder de
voto.
La discusión económica de UE-ASEM precederá a la cumbre del G20
de mediados de noviembre en Corea del Sur, por lo que en Bruselas se
tratarán toda una serie de cuestiones sobre la gobernanza económica
mundial.
Sin embargo, el borrador de la parte económica no indica avances
en la discusión sobre la posibilidad de instaurar una tasa a la
banca para contribuir a financiar futuras crisis financieras, una
idea defendida por Europa pero apenas aceptación fuera de la UE.
El documento muestra la coincidencia general en que el sector
financiero debería soportar "una parte justa de los costos
incurridos por los gobiernos" en afrontar la crisis, y también en
que deben establecerse "fondos adecuados de resolución".
Sin embargo, se reconoce que "hay varios planteamientos posibles"
acerca de las contribuciones del sector financiero.
El texto incluye el tipo de lenguaje ya aportado en otras
reuniones del G20 acerca de la necesidad de intensificar la
supervisión financiera para prevenir futuras crisis.
"Estamos de acuerdo en reforzar la regulación de los mercados de
derivados y en mejorar la supervisión regulatoria de las firmas
financieras", añade.
El texto que discutirán los 48 países presentes en la cumbre
anima a los gobiernos a aplicar planes "creíbles" de consolidación
fiscal a la vez que se protege el crecimiento económico.
También señala la satisfacción por las medidas tomadas por los
países europeos para asegurar un funcionamiento adecuado de la deuda
soberana y su disposición a ir más allá "si fuera necesario".
Los países de la cumbre UE-ASEM reconocen que continúa la mejora
de la economía global, y que debe darse prioridad "a restaurar la
confianza de los mercados y a mantener el impulso de la
recuperación". EFE