Bruselas, 24 nov (EFE).- La Unión Europea (UE) y Marruecos están
llegando al "momento final" de las negociaciones para un nuevo
acuerdo agrícola, por lo que podrían firmarlo "muy pronto" y la
intención de Bruselas es que esté listo antes de final de 2009,
informaron hoy a Efe fuentes comunitarias.
Los negociadores comunitarios y marroquíes están acercándose al
final de las discusiones, que comenzaron hace tres años y medio,
para renovar el actual protocolo agrícola y suscribir uno nuevo en
el que aumente la liberalización del comercio mutuo, lo que en
España preocupa al sector hortofrutícola, sobre todo el del tomate.
En estos momentos, hay un proyecto de acuerdo sobre la mesa que a
juicio de los representantes comunitarios "va en la buena dirección"
para que el resultado sea equilibrado, según las fuentes, que no han
precisado una fecha exacta en la que podría haber una reunión
concreta entre europeos y marroquíes.
Sin embargo, ante esta situación sería previsible que
funcionarios europeos se desplazaran en los próximos días a
Marruecos.
Una vez firmado el compromiso por ambas partes, para que entre en
vigor hace falta la ratificación del Consejo de Ministros de la UE y
del Estado magrebí, Bruselas pretende que esté listo antes de que
acabe 2009.
En estas negociaciones, Marruecos ha perseguido incrementar su
acceso al mercado de la UE en los envíos de frutas y hortalizas y
sobre todo, ha habido puntos más sensibles por el tomate y por las
fresas.
Es muy previsible que en el nuevo acuerdo aumenten las
concesiones a Rabat en frutas y verduras, lo que inquieta a los
productores españoles.
Desde la Comisión Europea (CE) insisten en que los negociadores
europeos tratarán de garantizar que se establezcan los controles y
los mecanismos necesarios para asegurar que las exportaciones de
tomate marroquí no dañen excesivamente a los agricultores europeos.
No sólo se trata de fijar un cupo nuevo de entrada de tomate,
también están en juego los precios de entrada, que preocupan a
operadores españoles de zonas como Almería, Canarias o Murcia.
El sector español denuncia el incumplimiento de esos índices o
que sean bajos, porque temen que el mercado europeo se vea inundado
por la hortaliza marroquí, en una situación de competencia desleal.
En concreto, la UE y Marruecos intentan renovar el llamado
protocolo agrícola del Acuerdo de Asociación.
Por su parte, Bruselas pretende aumentar su acceso al mercado
marroquí en las ventas de lácteos, cereales, los alimentos
transformados e incluso algunas frutas y verduras.
En los últimos días, la organización española de exportadores
Fepex han denunciado que Marruecos no cumple el convenio actual,
tanto en las cuotas como en los precios de entrada del tomate.
Bruselas respondió que Rabat siempre ha respetado los
contingentes, mientras que en el caso de los precios señaló que
investigará si los operadores marroquíes pagan los precios fijados
en el acuerdo por introducir su tomate en las fronteras europeas.
EFE