Bruselas, 10 nov (EFE).- Los gobiernos europeos han descartado
hoy empezar a retirar ya los millonarios avales y ayudas a los
bancos, ante la constatación de que existe todavía "mucha
fragilidad" en el sistema financiero.
Los ministros de Economía y Finanzas de la UE han debatido, por
primera vez, cuándo y cómo volver a un funcionamiento normal en el
sector, salvado del colapso a golpe de dinero público, pero no han
llegado a conclusiones ni han fijado ningún calendario.
"Se necesitan más conversaciones para decidir cuándo volver a las
condiciones normales", ha reconocido el presidente de turno del
Consejo Ecofin, el ministro sueco Anders Borg en rueda de prensa
tras el debate de los Veintisiete.
"Es prematuro hablar ahora de retirar estas garantías", ha
añadido Borg, quien ha defendido no obstante la utilidad de empezar
a discutir una "estrategia de salida".
El presidente del Ecofin ha apuntado no obstante que "algunos
países están de acuerdo en preparar un calendario", mientras que
otros han subrayado que todavía hay mucha fragilidad en el sistema
financiero".
"En lo que sí hubo acuerdo es en que hay que empezar a diseñar
una estrategia para regresar a las condiciones normales", dijo.
España, en pleno proceso de fusiones de las Cajas de ahorro, ha
sido uno de los partidarios de no fijar todavía una fecha para el
comienzo de la retirada de las garantías extraordinarias.
Según la vicepresidenta económica del Gobierno español, Elena
Salgado, existe una "opinión mayoritaria" entre los ministros
europeos de que lo mejor sería una "salida natural".
"En este momento, las emisiones no garantizadas están creciendo,
mientras que las garantizadas están disminuyendo. Para algunas
instituciones financieras empieza a resultar más barato acudir al
mercado sin la garantía del Estado", ha argumentado.
Salgado ha puntualizado que, aunque los Veintisiete hayan
comenzado a tratar esta cuestión en el debate sobre el control del
déficit y el restablecimiento de las condiciones normales de
competencia, "no quiere decir que esas estrategias de salida tengan
que ponerse en marcha de manera inmediata".
El debate de hoy en el Ecofin se ha centrado únicamente en la
cuestión de los avales públicos puestos en marcha en los peores
momentos de la crisis desencadenada por las hipotecas-basura
estadounidenses.
"No ha habido conclusiones. Hay una opinión mayoritaria acerca de
que se está produciendo una salida natural de esa ayuda al sector
financiero", dijo Salgado.
"Creemos que, tal y como están evolucionando los mercados,
debería hacerse una evaluación nueva en junio", en función del
informe que presente el Comité Económico y Financiero, ha defendido
Salgado.
Durante la reunión del Eurogrupo (ministros de Finanzas de la
zona del euro), el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude
Trichet, informó el lunes de la intención del BCE de comenzar a
retirar, por su lado, las medidas extraordinarias de liquidez.
Según datos de la Comisión Europea, los Estados de la UE han
puesto a disposición de los bancos y entidades financieras ayudas
públicas equivalentes al 30% del PIB comunitario.
Los Veintisiete también han mostrado hoy su creciente
preocupación por el impacto de la crisis en las finanzas públicas y
el riesgo de insostenibilidad a largo plazo que se cierne sobre
ellas.
En una declaración, el Consejo considera "imprescindible" avanzar
con decisión en los tres frentes del problema: la reducción del
déficit y de la deuda, el aumento de los índices de empleo y las
reformas de los regímenes de seguridad social
A ese respecto, "el descenso del desempleo de larga duración y el
aumento de los índices de participación tendrían efectos positivos
tanto en los presupuestos como en los posibles resultados".
Por lo que se refiere a los regímenes de seguridad social, el
Consejo Ecofín subraya que "unas reformas completas y apropiadas,
sobre todo de los regímenes de pensión, pueden tener repercusiones
positivas en la sostenibilidad a largo plazo".
"En todos los Estados miembros es necesario progresar más".
Los ministros ponen énfasis en que "debe estudiarse seriamente"
la "adopción de medidas destinadas a contrarrestar los efectos
financieros del aumento previsto de la longevidad" y cita como
ejemplos "la ampliación de la vida laboral y el aumento de la edad
de jubilación". EFE
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