Luis Chaparro
Ciudad Juárez (México), 3 oct (EFE).- La violencia desatada por
los carteles de la droga en las calles de Ciudad Juárez (norte de
México) ha orillado a sus residentes a dejar de lado la opción de
acudir a un restaurante y optar en su lugar por la comida a
domicilio.
En toda la ciudad los negocios de comida lucen cerrados, en venta
e incluso con rastros de haber sido incendiados. Unos pocos
continúan abiertos y sobreviven con menos de la mitad de su
clientela; la gran mayoría se ha mudado a la vecina ciudad
estadounidense de El Paso, en Texas.
Federico Ziga, presidente local de la Cámara de la Industria
Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), afirmó que se
han perdido más de 4.000 empleos y alrededor del 40 por ciento de
los negocios han cerrado a causa de la delincuencia.
El dirigente hostelero consideró que delitos como el robo, el
secuestro y la extorsión han hecho "inoperantes" a los negocios de
alimentos en Ciudad Juárez.
En lo que va de 2010 la violencia de los carteles del
narcotráfico que se disputan la urbe ha dejado ya más de 2.000
muertos y, de acuerdo al líder del gremio restaurantero en Ciudad
Juárez, el 80 por ciento de los comercios pagan extorsión.
Ahora empresas como Meserosmoviles.com ofrecen un nuevo servicio
que se ajusta a las nuevas necesidades de los juarenses que
atemorizados se resguardan de la violencia: llevar la comida de
distintos restaurantes de la ciudad hasta los hogares.
El servicio se creó a partir de que los residentes de Ciudad
Juárez comenzaron a resentir el promedio de 13 asesinatos diarios y
los restaurantes no fueron la excepción.
La investigadora del Colegio de la Frontera Norte, Julia Monárrez
Fragoso, manifestó que el combate al narcotráfico por parte del
Gobierno Federal ha tenido un "altísimo costo en la vida social de
Juárez".
Según dijo la Cámara de Comercio Hispano en El Paso, una gran
parte de los comerciantes de Ciudad Juárez se ha establecido en la
localidad, por lo que el gremio restaurantero ha aumentado un 40 por
ciento en los últimos tres años.
El regidor Steve Ortega, representante del Distrito 7 de El Paso,
expresó que "se han establecido restaurantes, bares y antros (clubes
nocturnos). Por la noche hay más gente, porque en Juárez los jóvenes
ya no salen a divertirse: prefieren venir a El Paso."
La situación ha creado preocupación entre los economistas en
Ciudad Juárez.
Ramón Chavira y Wilebaldo Martínez, creadores de un informe sobre
el deterioro económico, señalaron que de no actuar de forma
inmediata "la inseguridad producirá pérdida de dinamismo económico y
éste, a su vez, continuará reproduciendo la violencia y delincuencia
como resultado del desempleo".
Por su parte, Zulma Méndez, socióloga de la Universidad de Texas
en El Paso, dijo que "es sumamente difícil que los negocios que se
han trasladado a la ciudad huyendo de la violencia en Juárez
regresen, incluso si México demuestra una mejoría en su situación de
inseguridad". EFE
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