Andrés Dulanto
Madrid, 21 nov (EFE).- Las cajas de ahorros, entidades que llevan
meses protagonizando titulares por la reestructuración del sistema
financiero, consideran que el mundo político, el crecimiento de la
morosidad y la caída del crédito están eclipsando su papel social y
cómo han logrado que en España no exista exclusión financiera.
Desde varias de esta entidades, que prefieren no identificarse
debido a que se sienten "algo víctimas" del proceso de fusiones y
reducción de redes actualmente puesto en marcha, se recuerda la
diferencia que existe entre el modelo de banca que se disfruta en
España y el que se realiza en muchos de los países del entorno o
incluso en Estados Unidos.
Subrayan que, mientras en muchos de estos países -que destacan
por su capacidad de recuperación económica- es muy difícil abrir una
cuenta corriente o domiciliar el pago de un recibo mensual -como la
luz o el agua-, en España prácticamente todos los ciudadanos pueden
acercarse a una entidad y abrir una cuenta sin muchas exigencias.
A pesar de que en Latinoamérica y Alemania -donde existen cajas
que son públicas y están respaldadas por los presupuestos de los
ayuntamientos- existen entidades parecidas a las cajas españolas, su
modelo presenta peculiaridades "únicas", como que deban destinar el
50 por ciento de sus beneficios a reservas.
Las 45 cajas que existen en España -que no tienen espíritu de
lucro ya que de sus resultados no pueden derivarse beneficios
particulares- gestionan más de la mitad de los recursos captados
entre las empresas y las familias y lideran la actividad crediticia
del sistema financiero español.
Con el resultado de sus cuentas afrontan, en primer lugar, el
pago de impuestos de sociedades, al tiempo que constituyen reservas
para reforzar su capitalización y solvencia, mientras que el
excedente queda libre para sus labores de Obra Social.
Muchos habitantes, especialmente en el medio rural, carecerían de
numerosos servicios asistenciales sin la labor social de las cajas,
mientras que quedarían prácticamente excluidos del sistema
financiero si, debido a los parámetros que se esgrimen actualmente
para justificar el cierre de las oficinas "no rentables", las
sucursales de muchos pequeños municipios se cierran.
En muchas pequeñas localidades, donde las oficinas bancarias no
son rentables para la entidad, sólo las sucursales de las cajas
están presentes, por lo que acercan el sistema a un sector de la
población que de otro modo podría quedar prácticamente excluido.
Desde estas entidades se destacó también que, en un entorno de
crisis económica, que comenzó siendo financiera, ha sido muy
importante que las cajas no coticen en Bolsa como los bancos, ya
que, si así hubiera sido, el impacto de la crisis sobre el sistema
español, debido a la gran volatilidad de los mercados de renta
variable, hubiera sido mucho más acusado.
Sobre la "politización" que padecen estas entidades abogan porque
se analice cómo a lo largo de décadas aquellas personas que se han
incorporado a la estructura de una caja han "olvidado" desde que
ámbito se les propuso para centrarse en el trabajo de la entidad y
su labor social.
La aportación a las acciones de la Obra Social de estas entidades
de crédito constituidas bajo la forma jurídica de fundaciones de
naturaleza privada, se ha incrementado en los últimos ejercicios y
el pasado año se destinaron recursos por más de 2.000 millones de
euros, después de que en los últimos años un 25% de sus beneficios
después de impuestos se destinase a estas acciones.
También hacen hincapié en la labor que desarrollan en la
restauración y conservación del patrimonio histórico-artístico, la
construcción y mantenimiento de centros sociales y lamentan que sólo
uno de cada cinco beneficiarios de la obra social es consciente de
que disfruta de alguna iniciativa impulsada y financiada por éstas.
Los defensores de los procesos de fusión y de cierre de
sucursales esgrimen que España es el país más "bancarizado" del
mundo, ya que además de contar con el mayor número de oficinas por
habitante -unas 100 sucursales por cada 100.000 personas-, su red de
cajeros automáticos es la más extensa de Europa y una de las más
grandes de los cinco continentes.
Desde las cajas se recuerda la necesidad de que, a pesar de que
el sistema puede estar sobredimensionado, no se merme el modo en el
que han vertebrado el territorio, han bancarizado el país y son el
primer "inversor social" del sector privado del mundo, por delante
de fundaciones como la de Bill y Melinda Gates.
El director general de la Confederación Española de Cajas de
Ahorros (CECA), José Antonio Olavarrieta, pidió ayer que se respete
la diversidad del sistema financiero y a la hora de evaluar la
solvencia de una entidad no se caiga en el "simplismo" de que el
capital son únicamente las acciones.EFE