Nueva York, 1 sep (EFE).- Un total de 10.000 puestos de trabajo
fueron destruidos en agosto en el sector privado estadounidense, lo
que interrumpe seis meses consecutivos de creación de empleo, aunque
se observa una contención en el ritmo de despidos anunciados, según
diversos datos difundidos hoy.
La compañía Automatic Data Processing (ADP) detalló hoy antes de
la apertura de la Bolsa de Nueva York que las compañías
estadounidenses eliminaron un total de 10.000 empleos durante el mes
pasado, una cifra que supera las previsiones de los analistas, que
incluso creían que el saldo neto sería positivo.
La destrucción de empleos durante el mes pasado acaba con seis
meses consecutivos en los que se había logrado una creación neta de
puestos de trabajo, lo que a su vez alimenta los temores de que la
recuperación de la economía estadounidense se está estancando.
"El descenso del empleo privado en agosto confirma la pausa de la
recuperación que ya ponían en evidencia otros datos
macroeconómicos", aseguró hoy Joel Prakken, presidente de
Macroeconomics Advisers, la entidad encargada de realizar las
encuestas de las que se extraen los datos.
En realidad, la destrucción de puestos de trabajo se produjo en
el sector manufacturero, donde en agosto se eliminaron 40.000
empleos, mientras que en el ámbito de los servicios se crearon los
30.000 que ayudaron a compensar en parte la cifra conjunta.
Por tipos de empresas, las pequeñas fueron las que más empleos
eliminaron durante el mes pasado, con un total de 6.000, seguidas de
las medianas (5.000), mientras que en las grandes compañías agosto
se cerró con un saldo positivo de 1.000 puestos de trabajo creados.
Además, la consultora Challenger, Gray & Christmas también
difundió hoy antes de la apertura de los mercados bursátiles
estadounidenses sus cálculos sobre los recortes de plantillas
anunciados en este país, tanto por parte de la Administración
pública como de las empresas y de las entidades sin ánimo de lucro.
Según sus cálculos, en agosto el sector privado anunció que
tenían previsto eliminar (con independencia de cuándo lo vaya a
hacer) un total de 34.768 puestos de trabajo, lo que supone el nivel
más bajo en una década (desde junio de 2000).
Esa cifra es un 17% inferior a la registrada en julio, cuando
hubo 41.676 recortes anunciados, mientras que representa un descenso
del 55% respecto de agosto del año pasado, cuando se comunicó la
intención de eliminar hasta 76.456 puestos de trabajo.
En lo que va de año, el número de empleos que se anunciaron que
se iban a eliminar en este país es un 65% inferior al registrado en
el mismo periodo de 2009.
A grandes rasgos esto quiere decir que, aunque los empresarios y
la Administración estadounidenses no están creando puestos de
trabajo, tampoco están recortando sus plantillas a un ritmo tan
fuerte como lo hacían hace un año, cuando aún se sufrían las
consecuencias más duras de la recesión económica.
"El panorama de despidos ha mejorado de una manera tan
significativa que estamos en niveles similares a la era previa al
colapso de las 'punto.com' en lo que se refiere a recortes mensuales
anunciados", celebró hoy el consejero delegado de Challenger, Gray &
Christmas, John Challenger, a través de un comunicado.
Todos estos datos ofrecen una lectura ambigua sobre la evolución
del mercado laboral estadounidense, una de las principales
preocupaciones para la economía de este país, que se teme que entre
en una nueva fase de recesión.
Ese temor también está pesando con fuerza en la actividad
bursátil, de manera que la Bolsa de Nueva York cerró el martes su
peor agosto de los últimos nueve años, con un descenso acumulado del
4,31% en el índice Dow Jones de Industriales, tras un mes de julio
boyante.
El próximo viernes se difundirán los datos oficiales que elabora
el Gobierno estadounidense relativos el empleo creado en el país en
agosto.
Los analistas esperan que los datos gubernamentales reflejen una
destrucción de empleo de 25.000 puestos de trabajo en el sector
privado y un total de 105.000 si se incluyen los eliminados por el
sector público. EFE