Pekín, 2 ago (EFE).- Las manufacturas chinas registraron en julio
su crecimiento más bajo en 17 meses, después de que Pekín implantara
nuevas normativas para frenar las industrias contaminantes y la
especulación inmobiliaria, informó hoy el diario "China Daily".
El Índice Gerente de Compras (PMI, siglas en inglés), que
consiste en un baremo compuesto por una serie de indicadores para
medir los resultados económicos del sector, cayó en julio hasta 51,2
desde un nivel de 52,1 el mes anterior, según datos de la Federación
de Logística y Compras.
Se considera que el sector crece cuando el PMI se sitúa por
encima de 50, y se contrae cuando el resultado es inferior.
Los observadores temen que una caída de la economía china tenga
graves consecuencias para la recuperación mundial, ya que las
economías occidentales se enfrentan a pesadas cargas deficitarias y
a un alto nivel de desempleo.
Se trata de la tercera caída mensual consecutiva del PMI, aunque
en los últimos 17 meses se ha mantenido por encima de 50, después de
que el índice alcanzara su mínimo en noviembre de 2008, con 38,8,
debido al impacto de la crisis global en la economía china.
Según Zhang Liqun, un experto del Centro de Investigación del
Desarrollo del Consejo de Estado (Ejecutivo), "la ralentización del
sector de las manufacturas indica una disminución del crecimiento
económico del país".
El economista, citado por el rotativo oficial, considera que esta
circunstancia se debe a las políticas aplicadas por Pekín para
frenar la especulación en el sector de la inmobiliaria y para
mejorar la eficiencia energética y la protección del medio ambiente
en los sectores industriales.
Según datos de la federación, diez subíndices del PMI, incluidos
producción, nuevos pedidos y precios de compra, disminuyeron; sin
embargo, el de empleo registró un incremento.
El Producto Interior Bruto (PIB) de China creció un 10,3% entre
abril y junio, lo que supone un retroceso con respecto al 11,9%
registrado en los tres primeros meses del año, a medida que los
efectos del paquete de rescate de medio billón de dólares aplicado
en plena crisis, a finales de 2008, se desvanecen.
No obstante, el economista Zhang cree que el gobierno tiene
todavía margen de maniobra para poner a punto sus macropolíticas y
agregó que no está prevista una caída de la inversión ni de las
exportaciones.
Diversas agencias del gobierno chino señalaron en la última
semana que esperan que el 2010 cierre con un crecimiento medio del
9,5 por ciento. EFE