Washington, 24 jun (EFE).- Las tasas de interés hipotecario en
Estados Unidos cayeron esta semana a un nivel sin precedentes,
mientras el mercado inmobiliario continúa anegado por viviendas bajo
ejecución hipotecaria o depreciadas.
La agencia hipotecaria Freddie Mac, intervenida por el gobierno
junto con la gigante Fannie Mae después de su casi colapso en la
crisis de las hipotecas de alto riesgo, informó hoy que la tasa fija
promedio en hipotecas de 30 años estuvo en el 4,69 por ciento.
La semana anterior esa tasa tuvo un promedio del 4,75 por ciento,
y un año antes estaba en el 5,43 por ciento.
Mientras la tasa fija promedio en hipotecas de 15 años fue del
4,13 por ciento, comparado con 4,20 por ciento la semana anterior y
4,87 por ciento un año antes.
Y la tasa variable de interés hipotecario, de cinco años e
indexada con los bonos del Tesoro, marcó esta semana un promedio del
3,84 por ciento, comparado con 3,89 por ciento la semana anterior y
4,99 por ciento un año antes.
"Las tasas de interés en todos los tipos de hipoteca, excepto las
que tienen interés fijo por un año y luego ajustable, alcanzaron
niveles bajos sin precedentes en esta semana, al tiempo que la
actividad en el mercado de la vivienda aminoró tras la expiración,
en mayo, del crédito impositivo para los compradores", explicó el
vicepresidente de Freddie Mac, Frank Nothaft.
El Gobierno del presidente Barack Obama había extendido hasta el
30 de abril un beneficio impositivo de hasta 8.000 dólares para los
compradores de una primera vivienda y eso estimuló un poco la
actividad desde 2009.
Pero en mayo las ventas de casas usadas bajaron un 2,2% y las de
viviendas nuevas bajaron un 32,7%, la mayor disminución porcentual
desde 1963.
Las tasas de interés hipotecarias han estado bajando por dos
meses al tiempo que los inversionistas, preocupados por la crisis de
la deuda en Europa y los vaivenes del mercado de valores, han pasado
sus inversiones a bonos del Tesoro y esto ha empujado hacia abajo el
rendimiento.
Las tasas de interés hipotecarias tienden a seguir los
rendimientos de los bonos del Tesoro a largo plazo. EFE