Davos (Suiza), 28 ene (EFE).- Latinoamérica irrumpió hoy con
fuerza en el Foro de Davos con la presencia de los mandatarios de
Colombia, México y Panamá, y a pesar de la sorpresa y la decepción
por la ausencia en la cita del presidente de Brasil, cuyo estado de
salud le impidió viajar a Suiza, como estaba previsto.
El mexicano Felipe Calderón y el colombiano Álvaro Uribe
desarrollaron apretadas agendas de reuniones bilaterales e
intervenciones en el Foro Económico Mundial, con el objetivo de
atraerse inversiones y promover sendas conferencias que se
celebrarán en sus respectivos países.
Si Uribe buscó impulsar la participación en el Foro Económico
para Latinoamérica que se celebrará en la ciudad de Cartagena,
Calderón promocionó la próxima Convención Marco de la ONU que tendrá
lugar en México este año con el objetivo de lograr el acuerdo contra
el cambio climático que no fue posible en Copenhague.
Ante los asistentes al Foro, Calderón apeló a terminar con las
peleas entre países desarrollados y en desarrollo acerca de quién es
culpable del cambio climático para ponerse a trabajar conjuntamente
contra esa amenaza para la Humanidad.
"Todos vamos en el mismo avión, cuyo piloto ha sufrido un ataque
cardiaco, y aunque sabemos que hay otro piloto entre los pasajeros,
en vez de buscarlo, nos pasamos todo el tiempo peleando entre los de
clase turista y los de bussines class", afirmó el mandatario para
ilustrar las peleas entre países ricos y en desarrollo sobre esta
cuestión candente.
Un objetivo similar, aunque menos ambicioso, trajo el presidente
de Colombia, Álvaro Uribe, quien llegó al Foro con dos metas claras:
recabar apoyos de los ejecutivos y banqueros presentes en Davos para
que participen en Cartagena de Indias, el próximo abril, de una
versión americana del Foro Económico Mundial, y buscar
inversionistas, por lo que hoy ya se entrevistó con varios
empresarios.
Además, para convencer a dichos ejecutivos, Uribe explicó en
sesión plenaria que hay factores en Colombia que muestran una
tendencia real de crecimiento, y abogó por impulsar las inversiones
al tiempo que por combinar la iniciativa privada con la intervención
estatal.
"Colombia tuvo entre 2003 y 2008 una tasa inusualmente alta de
crecimiento, y yo diría que ahora hay factores que muestran una
tendencia real de crecimiento", señaló Uribe.
Los presidentes latinoamericanos presentes -además de Calderón y
Uribe, el primer mandatario panameño, Ricardo Martinelli- cenarán
juntos esta noche en un ágape del cual también participarán el
secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA),
José Miguel Insulza, y el presidente del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno.
La jornada había comenzado con la noticia de que el mandatario
brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, había sido hospitalizado en la
ciudad de Recife (nordeste de Brasil) por hipertensión cuando
viajaba ya hacia Suiza, y que tras recuperarse, sus médicos le
recomendaron suspender su viaje a Davos.
Estaba previsto que Lula tuviera un papel estelar en el Foro el
viernes, donde se mostraría por un lado condescendiente con el
sistema, al aceptar el galardón al "Estadista Global", otorgado por
el Foro en homenaje a sus ocho años de mandato, y por el otro,
recriminaría a los ejecutivos y banqueros presentes no haber hecho
lo necesario para evitar la crisis.
Aún es una incógnita si ese discurso combativo tendrá que ser
escuchado por la elite económica reunida en la selecta ciudad alpina
de Davos de boca del canciller brasileño, Celso Amorim, quien
recibirá el galardón en nombre del presidente. EFE