Washington, 24 feb (EFE).- Legisladores de EE.UU. expresaron hoy
su escepticismo sobre el origen de los problemas que causaron la
revisión de millones de vehículos de Toyota y al comienzo de una
audiencia en la que comparecerá el presidente de la empresa, Akio
Toyoda, exigieron respuestas "claras".
Toyoda y el secretario de Transporte de EE.UU., Ray LaHood,
testificarán hoy ante el Comité de Supervisión y Reforma
Gubernamental de la Cámara Baja, que examina los problemas que
generaron la llamada a revisión de 8,5 millones de vehículos en todo
el mundo.
"Queremos saber quién sabía qué y cuándo y cómo ha respondido
Toyota a estos problemas de aceleración. Queremos transparencia",
dijo a los periodistas el legislador Darrell Issa, el republicano de
mayor rango en el Comité, momentos antes del comienzo de la
audiencia.
Agregó que la comparecencia de Toyoda, nieto del fundador de la
empresa, ayudará a esclarecer la respuesta de la compañía a los
problemas en los vehículos, si bien "probablemente no tenga
información sobre detalles técnicos".
Sin embargo, Issa elogió la colaboración de Toyota con las
autoridades y recalcó: "no siempre necesitamos al ejecutivo en
persona, pero siempre necesitamos todos los documentos y materiales
relevantes, y la empresa ha estado cooperando".
Al inicio de la audiencia, el presidente del Comité, el demócrata
Edolphus Towns, dijo que Toyota le debe respuestas al público,
tomando en cuenta los accidentes ocurridos por culpa de los defectos
de aceleración súbita.
El Gobierno de EE.UU. ha recibido más de 2.600 quejas desde 2000,
incluyendo 39 muertes, entre ellas la de la familia Saylor en
California, en agosto de 2009.
El Congreso quiere saber el papel que jugaron los reguladores
federales cuando salieron a la luz los problemas.
"Ahora sabemos que las terribles muertes en esta familia no
fueron por un accidente de mala suerte. Resulta que gente de todo el
país se había estado quejando de la aceleración súbita en los
vehículos Toyota durante años", dijo Towns.
Según Towns, Toyota "ignoró o minimizó" las quejas y ha variado
sus explicaciones sobre el origen del problema, alegando primero que
se debió a la mala instalación de las alfombrillas en el lado del
conductor y, ahora, al desgaste de aceleradores que se atascan.
"Aunque sigo escéptico de que estas sean las únicas causas, la
forma en que estas quejas fueron manejadas indica problemas" tanto
con Toyota como con la Administración Nacional para la Seguridad en
las Carreteras (NHTSA, por su sigla en inglés), dijo Towns.
"NHTSA le falló a los contribuyentes y Toyota le falló a sus
clientes", se quejó el titular del Comité, al señalar que si los
modelos Camry y Prius fueran aviones, no se les permitiría volar.
Durante la audiencia, tanto demócratas como republicanos tomaron
turnos para exigir respuestas sobre la seguridad de los vehículos de
Toyota y las medidas correctivas que ha puesto en marcha.
La audiencia, la segunda en dos días, se lleva a cabo bajo
fuertes medidas de seguridad en un salón repleto de periodistas
nacionales y japoneses, representantes de Toyota, y funcionarios del
Gobierno de EE.UU.
La audiencia ha generado muchas expectativas, tanto que el
Congreso tuvo que disponer de otro salón para quienes no pudieron
entrar a la sala principal. EFE
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