Buenos Aires, 26 sep (EFE).- Los 60 detenidos en violentos
disturbios por el desalojo de la filial argentina de Kraft Foods,
que ocupaban sus trabajadores desde el mes pasado, fueron liberados
hoy en sintonía con el anuncio de la reapertura de la fábrica de
alimentos de la multinacional estadounidense.
La situación en las inmediaciones de la fábrica, situada en
General Pacheco, en la periferia norte de Buenos Aires, "es normal y
todas las personas demoradas en distintas dependencias policiales ya
fueron liberadas", indicó a periodistas el comisario Salvador
Baratta, responsable de la seguridad en esa zona.
Baratta informó, además, que fueron dadas de alta las once
personas, entre policías y manifestantes, que resultaron heridas en
los disturbios desatados en la tarde del viernes, cuando las fuerzas
de seguridad desalojaron la planta por una orden judicial.
Los disturbios comenzaron cuando grupos de izquierda y empleados
despedidos en agosto pasado por la empresa, el principal motivo del
conflicto, se enfrentaron a pedradas con la Policía, que les efectuó
disparos de gases lacrimógenos y de balas de goma.
Poco antes, directivos de Kraft Foods habían firmado un acta en
el Ministerio de Trabajo en la que se comprometían a "garantizar los
puestos de trabajo existentes", aunque el texto no mencionaba a los
165 despedidos el mes pasado.
El conflicto en Kraft Foods de Argentina, que emplea a unos 2.700
trabajadores, inició en julio pasado a raíz de reclamos salariales y
de mayores medidas de higiene ante la pandemia de la gripe A.
La fábrica de la empresa había sido ocupada por los trabajadores
a mediados de agosto, cuando se dispusieron los despidos, motivo de
una oleada de protestas y manifestaciones que cortaron el tránsito
en la carretera Panamericana en General Pacheco y en el centro de
Buenos Aires.
Kraft Foods, que tiene otras dos plantas en Argentina, anunció
este sábado que retomará la producción con el compromiso de mantener
los puestos laborales existentes y pagar los salarios atrasados,
pero sin reincorporar a los despedidos. EFE