Berlín, 10 jun (EFE).- El vicecanciller alemán y ministro de
Exteriores, Guido Westerwelle, así como la cúpula de su Partido
Liberal (FDP), salió hoy en defensa de su correligionario y titular
de Economía, Rainer Brüderle, tras rechazar las ayudas estatales a
Opel y entrar así en confrontación con la canciller Angela Merkel.
"El ministro competente en la materia, Brüderle, ha adoptado la
decisión correcta", afirmó Westerwelle, quien recordó que el
consorcio matriz, General Motors, tiene liquidez y por tanto no
deben cargarse los costes del rescate de Opel al contribuyente.
En términos parecidos se pronunció el secretario general del FDP,
Christian Lindner, al afirmar que la "pelota está ahora en el
tejado" de Merkel y que a ésta corresponderá resolver la situación.
Las declaraciones del líder del FDP y su secretario general se
producen a las puertas de la reunión que hoy mantendrán Merkel y los
primeros ministros de los "Länder" con plantas de Opel en busca de
un "Plan B" para el futuro de la plantilla.
La propia Merkel dijo ayer, poco después de que Brüderle
rechazara destinar ayudas públicas a Opel, que no se había dicho aún
la última palabra al respecto y admitió las diferencias de criterio
en el seno de su coalición de gobierno de centro-derecha.
Sobre Brüderle se han desatado las críticas tanto de la dirección
del fabricante de automóviles como del comité de empresa, cuyo
presidente, Klaus Franz, llamó llanamente "mentiroso" al ministro,
por su negativa a conceder los avales por valor de 1.100 millones de
euros solicitados por Opel.
Las críticas se han hecho extensivas asimismo en los líderes de
los cuatro estados federados implicados -Renania Palatinado, Hesse,
Turingia y Renania del Norte-Westfalia.
"No es digno del Gobierno federal" convocar para hoy una reunión
con la canciller cuando el ministerio de Economía ya ha tomado una
decisión definitiva, dijo en declaraciones a la emisora pública
Deutschlandfunk el presidente de Renania-Palatinado, Kurt Beck.
"Decenas de miles de trabajadores de Opel y las empresas de
suministros temen desde hace mas de un año por sus puestos de
trabajo. Resulta inaceptable la partida de póker que se juega en el
seno del Gobierno federal", añadió Beck.
El político socialdemócrata aludió así al cisma entre Brüderle y
Merkel, ya que, mientras que el primero anunció que no habrá ayudas
públicas, la segunda convocó a los cuatro presidentes de los Länder
afectados.
Beck señaló que espera en la cita de esta tarde una propuesta
para garantizar los puestos de trabajo en Opel por parte de la
canciller.
Para explicar su negativa a la concesión de las ayudas
solicitadas por General Motors, Brüderle afirmó que el consorcio
estadounidense dispone de por lo menos 10.000 millones de euros de
liquidez y puede sanear Opel por sus propios medios.
Además, la ayuda solicitada por Opel debía salir de un fondo
especial para empresas afectadas por la crisis financiera y el
ministro considera que los problemas del fabricante de automóviles
tiene un origen distinto. EFE