Bruselas, 10 may (EFE).- Distintos líderes europeos confiaron hoy
en que el mecanismo de apoyo financiero a la zona euro acordado esta
madrugada por los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin)
ponga fin a los ataques especuladores contra la deuda soberana de
algunos Estados miembros.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso,
aseguró que "la UE ha concluido un acuerdo que permitirá responder
de manera rápida y efectiva a los riesgos" y auguró que "cualquier
intento de especular con la zona euro fallará".
En este mismo sentido se manifestó la canciller alemana, Angela
Merkel, en una breve comparecencia ante la prensa que ofreció junto
al vicecanciller y titular de Exteriores, Guido Westerwelle.
Merkel destacó que el euro se ha visto sometido a "fuertes
ataques" por parte de los especuladores en los mercados financieros
internacionales y aseguró que el acuerdo alcanzado en Bruselas "es
una acción concertada para defenderlo".
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel
Moratinos, coincidió con la canciller al destacar que el acuerdo
pondrá fin a los ataques de los especuladores contra la moneda única
europea.
"Creo que es el principio del fin" de estos ataques, afirmó
Moratinos al llegar a un Consejo de Ministros de la Unión Europea
(UE), celebrado en Bruselas.
Los líderes europeos también coincidieron en destacar que la
crisis ha demostrado la necesidad de incrementar la coordinación de
las políticas económicas en la zona euro, más allá de la vigilancia
de la salud de las cuentas públicas.
"La lección de esta crisis es clara: Se necesita más unión en
política económica. Si quieres una unión monetaria, también tienes
que promover una unión económica", dijo Durao Barroso, durante la
apertura de la edición europea del Foro Económico Mundial.
En este sentido, el presidente estable de la Unión Europea,
Herman Van Rompuy, que también asistió a la conferencia celebrada en
Bruselas, apeló al "valor" de los líderes europeos para hacer frente
a los desequilibrios económicos dentro de la zona euro, aunque eso
requiera tomar decisiones difíciles e impopulares.
Tenemos que centrarnos en mantener el modelo social a largo
plazo. Para eso, tendremos que tomar muchas decisiones inmediatas,
que no son tan populares como querríamos, pero que son necesarias.
Si mantenemos el foco en el largo plazo, lograremos el apoyo de
nuestros ciudadanos, dijo el presidente del Consejo.
El primer ministro dimisionario belga, Yves Leterme, coincidió
con los anteriores al solicitar un incremento del gobierno económico
y se felicitó por la positiva acogida de los mercados al fondo de
rescate europeo, del que dijo que "llega en el momento adecuado",
aunque reconoció que podían haberse adoptado algunas medidas con
mayor celeridad en relación a Grecia.
La jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, por su
parte, dijo que la enorme operación financiera (se podrían movilizar
hasta 750.000 millones de euros) diseñada ayer por los titulares de
Finanzas "es un buen plan para Europa y para la Economía mundial".
El ministro sueco de Exteriores, Carl Bildt, dijo sin embargo
que, aunque el plan le parece muy bien, "el éxito del rescate de hoy
se decidirá con las reformas de mañana".
También insistió en que "hace falta tomarse mucho más en serio el
Pacto de Estabilidad", que obliga a los estados miembros a mantener
el déficit público por debajo del 3% del PIB.
En este sentido, la canciller Merkel también hizo un llamamiento
al ahorro de los socios del euro y recordó que el paquete de
créditos acordado por la UE y el FMI "no es gratis", ya que aquellos
países que se vean forzados a hacer uso de esos fondos deberán hacer
los deberes y aplicar estrictos programas de estabilización. EFE