Londres, 1 jun (EFE).- La Bolsa de Valores de Londres cerró hoy
con una bajada del 0,48 por ciento, arrastrada por la jornada
desastrosa vivida por British Petroleum (BP), cuyas acciones se
dejaron un 13% a causa del vertido en el golfo de México.
El índice principal FTSE-100 retrocedió 25,13 puntos, el 0,48 por
ciento, acabando en 5.163,3 unidades, mientras que el intermedio
FTSE-250 terminó la sesión con una bajada de 15,61 puntos, el 0,16
por ciento, hasta las 9.621,53 unidades.
Tras conocerse el fracaso del nuevo intento de tapar la fuga de
crudo que está contaminando las costas de EEUU, BP llegó a
retroceder un 17% durante la jornada, su mayor caída diaria de los
últimos 18 años, aunque remontó ligeramente en el tramo final de la
negociación, perdiendo 64,8 peniques, hasta los 430.
Esto supone que el valor de la compañía, que representa un 7% del
valor total del "footsie", se ha reducido en 12.000 millones de
libras (14.352 millones de euros o 17.628 millones de dólares) en un
solo día, y que las acciones han perdido un tercio de su valor desde
que comenzó la crisis del vertido.
RoyalDutchShell, rival de BP, también terminó en rojo por la
preocupación que ha generado en los inversores de las petroleras una
eventual legislación más dura con las exploraciones marinas.
Sus títulos perdieron 10,5 peniques, hasta los 1.741.
Tampoco fue un buen día para los valores mineros, que sufrieron
las consecuencias de la constatación de que el crecimiento económico
de China se está enfriando.
Kazakhmys perdió 19 peniques, hasta los 1.166, y BHP Billiton
retrocedió 38,5 peniques, hasta los 1.874,5.
En el terreno positivo destacó la subida de la aseguradora
Prudential, en medio de los rumores de que su intento de hacerse con
AIG, la división asiática de la aseguradora estadounidense AIA,
puede haber fracasado.
Los accionistas, que criticaron esta iniciativa, vieron cómo sus
títulos se revalorizaron un 6%: 34 peniques más, hasta los 575,5.
Buena jornada también para la aerolínea irlandesa de bajo coste
Ryanair, cuyas acciones ganaron un 8% después de que el grupo
anunciara hoy la vuelta a los beneficios en el último año fiscal (de
abril de 2009 a marzo de 2010).
Ryanair cifró los beneficios netos en 319 millones de euros
gracias al aumento del número de pasajeros y al abaratamiento del
combustible.
Revirtió así la tendencia del ejercicio anterior, cuando acumuló
pérdidas de 180 millones de euros. EFE