Acapulco (México), 22 abr (EFE).- La banca mexicana, que logró
sortear con éxito los embates del desplome financiero mundial en
2009, se comprometió hoy a financiar el crecimiento económico del
país, durante su 73 Convención bancaria que se celebra en Acapulco,
en el Pacífico mexicano.
En rueda de prensa previa a la inauguración del evento, el
presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Ignacio
Deschamps, indicó que las instituciones bancarias mantendrán sus
programas de expansión del crédito, a los que prevén incorporar a un
millón de pequeñas y medianas empresas.
Deschamps añadió que los bancos han aportado el 70 por ciento de
los recursos financieros del sector privado para el programa de
desarrollo de infraestructura, promovido por el Gobierno mexicano
con un importe de 94.000 millones de dólares para reactivar la
economía durante la crisis.
El líder de los banqueros mexicanos y director general del BBVA
Bancomer señaló que entre 2003 y 2007 la banca mexicana registró la
tercera mayor expansión del crédito, con una tasa del 25 por ciento
anual.
"No hay un desplome del crédito, que se desaceleró y tocó fondo
en agosto del año pasado, porque vamos a tener un crecimiento de dos
dígitos en diciembre próximo", explicó el banquero.
Precisó que en México hay cinco millones de empresas de las que
4,8 millones son microempresas, la mayoría de tipo familiar y con un
solo trabajador.
La banca atiende a unas 432.000 de esas microempresas, con una
cartera crediticia de unos 100.000 millones de pesos (unos 8.200
millones de dólares), dijo Deschamps, quien consideró que el reto es
atender en los próximos años a un millón de nuevas microempresas.
Recordó que durante la crisis financiera mundial, cuando los
mayores bancos del mundo requirieron ser rescatados con cuantiosos
recursos públicos de hasta un 29 por ciento por ciento del Producto
Interno Bruto (PIB), la banca mexicana mantuvo abierta la llave del
crédito, con un crecimiento del 0,5 por ciento.
Deschamps señaló que el 99,8 por ciento de las cuentas están
garantizadas por las autoridades, por lo que concluyó que la crisis
"se superó satifactoriamente" y se logró preservar el sistema
financiero de México.
Admitió que la debilidad de la banca ha sido el crédito al
consumo, que provocó que el índice de morosidad se duplicara del dos
por ciento al cuatro por ciento entre 2005 y 2009, cifras, no
obstante, muy inferiores a la alcanzada en la crisis de 1997, cuando
la mora se situó en el 28 por ciento de la cartera.
El pasado mes de febrero el índice de morosidad fue del 3,3 por
ciento.
También recordó que en la crisis actual las instituciones
financieras mexicanas ofrecieron planes de rescate para 1,9 millones
de clientes que pudieron flexibilizar y ampliar los plazos del pago
de sus deudas.
Señaló que durante el mes de agosto de 2009 la disminución del
financiamiento tocó fondo y a partir de esa fecha se ha iniciado una
tendencia a la recuperación.
Deschamps explicó que pese a la desaceleración de la actividad
productiva, el financiamiento al sector empresarial también presentó
una tendencia positiva con una tasa de crecimiento mensual de 0,5
por ciento. EFE
jrm/pvo/ap