(actualiza con nueva hora de la votación)
París, 15 sep (EFE).- Los diputados franceses votarán hoy el
polémico proyecto de ley de reforma de las pensiones que retrasa la
edad mínima de jubilación hasta los 62 años, después de toda una
noche en vela debatiendo el texto.
El voto de la ley está previsto a las 13.00 horas GMT, después de
que el presidente de la Asamblea, Bernard Accoyer, suspendiera el
centenar y medio de intervenciones previstas de diputados de la
oposición.
Esa actuación, que Accoyer justificó para no retrasar la
votación, provocó una viva reacción de la oposición, que pidió su
dimisión por saltarse el reglamento de la cámara.
La enmienda que retrasa la jubilación hasta los 62 años, desde
los 60 actuales, ya fue votada por los diputados, que la aprobaron
gracias a los votos de la mayoría conservadora y centrista y con el
sufragio en contra de la oposición de izquierda.
Ese punto de la reforma es el más polémico y al que
principalmente se oponen los sindicatos, que llevan convocadas ya
cuatro jornadas de huelga general y prevén otra para el próximo día
23.
En la última, celebrada el pasado día 7, los sindicatos
aseguraron que 2,5 millones de personas se manifestaron en
diferentes ciudades del país, un número que el Gobierno dejó en algo
más de un millón.
Pese a esa oposición, el presidente, Nicolas Sarkozy, anunció su
intención de mantener el grueso del proyecto, en particular el
retraso de la edad de jubilación, y sólo cedió en puntos menores,
como la suavización de la reforma para los oficios de mayor dureza o
para las carreras profesionales más largas.
Unas concesiones juzgadas por los sindicatos como insuficientes,
lo que motivó la convocatoria de una nueva jornada de huelga.
La oposición de izquierdas, por su parte, preveía seguir dando la
batalla en la Asamblea Nacional, donde un centenar de diputados
habían pedido la palabra para retrasar la adopción de la reforma.
Pero Accoyer decidió levantar la sesión hasta las 13.00 GMT,
cuando está previsto que se reabra para votar.
"No permitiré, que con pequeñas maniobras, la obstrucción
paralizante y desvalorizadora se instale en nuestro Parlamento",
aseguró el presidente de la Asamblea Nacional en medio de los gritos
de "dimisión" de los diputados de la oposición.
El maratón parlamentario había comenzado ayer a primera hora de
la tarde y, con a apenas una hora de interrupción para la cena, se
prolongó a lo largo de toda la madrugada, con un centenar de
diputados en un hemiciclo inusualmente concurrido durante la noche.
Especialmente duros se mostraron los diputados con el ministro de
Trabajo, Eric Woerth, que mientras defiende la reforma está
implicado en un escándalo de tráfico de influencias entorno a la
heredera del imperio cosmético L'Óreal.
El examen de los artículos de la ley acabó a primera hora de la
mañana, cuando los parlamentarios comenzaron a pedir la palabra para
explicar su voto.
Hasta 165 lo solicitaron y cada uno de ellos debía contar con
cinco minutos, lo que hubiera retrasado la votación definitiva del
texto hasta, al menos, las 19.00 horas GMT.
Pero la intervención de Accoyer puede acelerar las cosas, aunque
ha despertado la cólera de los diputados de izquierda que lo
consideran una maniobra antidemocrática que priva de voz a buena
parte de los representantes del pueblo. EFE