Lisboa, 13 may (EFE).- Los expertos y los medios económicos lusos
apuestan por que Portugal Telecom (PT) mantendrá el "no" a vender su
parte de la brasileña Vivo a Telefónica, cuya oferta, pese a ser
considerada desmesurada en Lisboa, fue rechazada de inmediato.
El presidente de PT, Zeinal Bava, ha subrayado en varias
declaraciones públicas reiteradas en las últimas 24 horas que su
parte en Vivo, controlada a medias con Telefónica, no está en venta
porque es un activo estratégico y una apuesta de futuro.
En la Bolsa de Lisboa las acciones de PT volvieron a
revalorizarse hoy el 5,5% tras subir el martes con la negativa a
aceptar la oferta española casi un 6 por ciento y pese a ser una
jornada de pérdidas generalizadas.
Entre los principales accionistas de PT, en la que Telefónica
tiene también un 10% del capital, la oferta no ha generado
reacciones públicas salvo la del multimillonario coleccionista de
arte Joe Berardo -con casi el 2% de acciones- que elogió la decisión
de Bava y consideró estratégicas las inversiones de PT en las
antiguas colonias lusas en Africa y América.
Desde el Gobierno portugués, que mantiene una acción de oro (con
derechos de veto) en PT, la oferta se acogió con frialdad y pese al
plan oficial para vender empresas públicas como parte de las medidas
anticrisis, apenas un secretario de Estado dijo el martes que si
hablaran del asunto será en el consejo de administración.
También los sindicatos del operador dominante de la telefonía
lusa se oponen a la venta según declaraciones recogidas en la prensa
económica local.
La edición digital del mayor diario económico luso, "Jornal de
Negocios", destacó hoy el análisis de que la operadora portuguesa
"aparenta tener la posición negociadora mas fuerte ante una
Telefónica que parece desesperada por reforzar su presencia en
Brasil".
El editorial del rotativo se preguntaba además si la compañía
española había "enloquecido" al ofrecer 5.700 millones de euros por
Vivo, lo que considera una opa a la parte buena de PT, y señaló que,
pese a la determinación a no vender, si el importe aumenta la última
palabra puede estar en los accionistas o el Estado.
El núcleo duro portugués de PT lo forman el Banco Espíritu Santo
(BES, con el 7,99%); la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD 7,3);
los grupos Ongoing (6,7) y Controlinveste (2,28), con intereses en
los medios de comunicación; y la sociedad Visabeira (2).
De los accionistas extranjeros, que suman más del 28 por ciento
de los títulos, el primero es la propia Telefónica (10%), seguida de
la sociedad Brandes Investments (7,89), el Barclays Bank (5,1),
BlackRock (2,3) y el Credit Suisse (2).
Las relaciones de Telefónica con PT y su núcleo duro portugués se
resintieron hace tres años a raíz del solitario apoyo de la empresa
española a la fracasada opa que lanzó contra PT el grupo industrial
luso Sonae.
Los analistas lusos destacan ahora que los 5.700 millones de
euros que Telefónica ha ofrecido por la parte lusa de Vivo equivalen
al 80 por ciento del valor en bolsa de PT entera y en el parqué
lisboeta se especula con la posibilidad de que la empresa española
pueda lanzar una opa formal sobre la firma lusa.
Pero dudan de que tuviera éxito por el valor nacional que otorga
a esta empresa el Estado, aún presente, con mayor o menor grado de
control, en la principal empresa aérea (TAP) la mayor petrolera
(Galp), el banco más grande (CGD) o el empresa eléctrica dominante
(EDP), entre otras compañías.
El primer ministro socialista luso, José Sócrates, ha incluido en
su plan de ahorro público la venta de participaciones públicas en
empresas y la privatización de servicios aunque los expertos dudan
también de que ponga en manos extranjeras a los grandes campeones de
la economía nacional.
Los medios lusos se muestran también seguros de que el asunto
Vivo estará en las conversaciones de Sócrates con el presidente
brasileño, Luis Inacio Lula de Silva, que visita Lisboa la próxima
semana y con el que ha pactado grandes negocios petroleros e
industriales en los últimos años, como la apertura de una fábrica de
Embraer en el Alentejo. EFE