Santander, 19 abr (EFE).- Los ferries que comunican Santander con
el sur del Reino Unido se han convertido en unas de las pocas vías
de salida de España para los miles de turistas británicos que se han
quedado sin vuelo de regreso tras el cierre de los aeropuertos del
norte de Europa por la erupción de un volcán en Islandia.
Cientos de viajeros han abarrotado hoy la estación marítima de
Santander, algunos para embarcar en el ferry que parte a las 16.30
horas con destino a Plymouth, que ha sido reforzado con nuevas
plazas, y otros para intentar encontrar un pasaje que les devuelva a
casa en los próximos días.
Con cinco barcos semanales a Plymouth, Portsmouth y Poole, las
líneas que opera Brittany Ferries desde el puerto de Santander
ofrecen en la actualidad el principal servicio de transporte
marítimo entre el norte de España y el sur del Reino Unido.
Según el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez,
todas las reservas para las cinco escalas semanales del ferry ya
están agotadas, a pesar de que se pasará de 1.500 plazas a 10.000
entre los viajes de ida y los de vuelta.
Ibáñez ha subrayado que el esfuerzo que se ha hecho para
optimizar la capacidad de los barcos "no significa en ningún caso
que Santander sea el lugar de salida hacia el Reino Unido", ya que
las plazas para esta semana ya están reservadas.
"Todos los esfuerzos están convergiendo en el Canal de la Mancha,
que es donde deben acudir aquellos que quieran llegar hasta
Inglaterra", afirma en un comunicado.
El director de Brittany Ferries en España, Manuel Pascual, ha
dicho a Efe que la situación "está bajo control" y ha explicado que
se ha aumentado la capacidad de los barcos, sobre todo con asientos
reclinables, que no suelen utilizarse, aunque siempre teniendo en
cuenta que el ferry "es un barco, no una patera".
"Esto no es avión. No se venden plazas, se venden cabinas. Son 24
horas de travesía, y la gente tiene que ir cómoda", ha argumentado
Pascual, quien ha hecho hincapié en que se ha aumentado la capacidad
pero "sin perder los estándares de calidad".
Quien tenga la reserva del camarote anticipada viajará en las
mismas condiciones que contrató, pero quienes hayan comprado su
pasaje a última hora tendrán tres opciones: viajar en butaca
reclinable, compartir camarote o hacer la travesía en el cine del
barco.
Muchos otros han aguantado largas colas para tratar de conseguir
un billete, como Emily MacGee y Luigi Carnevela, que tenían previsto
regresar directamente a Londres en avión el viernes después de pasar
una semana en Fuerteventura.
Las cenizas del volcán islandés les han cambiado los planes y
tuvieron que volar a Madrid, allí alquilar un coche hasta Santander
y probar suerte en el ferry. "No sabemos lo que va pasar", comenta
esta turista, que aún ignora si estará de vuelta en casa esta semana
o la próxima.
Como muchos de sus compatriotas, Emily y Luigi han elegido España
para pasar sus vacaciones de Pascua, que acabaron ayer para los
británicos.
Esa circunstancia ha hecho que en la estación marítima se
agolparan muchas familias con niños, algunas con el billete en la
mano y otras con la esperanza de conseguirlo.
Entre los afortunados que han logrado embarcar está el grupo de
turistas británicos procedente de Mijas (Málaga) que ha llegado a
Santander en autobús para embarcar en el ferry.
Su agencia de viajes les ha gestionado la vuelta en barco,
después de que se cancelara el vuelo que les iba a llevar el viernes
de Málaga a Cardiff, ha explicado a Efe la guía de la expedición.
También los taxistas han tenido estos días mucha más actividad,
entre los viajeros que han trasladado del aeropuerto a la estación
marítima y aquellos otros que han optado por regresar a casa por
carretera.
"Está saliendo mucho taxi para Francia, para Bruselas... La gente
quiere irse a casa como sea", señala Carlos, uno de los taxistas que
esperaban a la puerta de la estación marítima. EFE
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