Washington, 2 jun (EFE).- Los grandes fabricantes de automóviles
registraron en mayo alzas en las ventas en EE.UU. superiores a
Toyota, empresa que sigue padeciendo los efectos de la llamada a
revisión de millones de sus vehículos y de las dudas sobre su
seguridad.
El grupo Toyota vendió 162.813 vehículos, un 6,7 por ciento más
que en el mismo mes de 2009, pero sus principales rivales
disfrutaron aumentos de la demanda mucho mayores, lo que pone en
evidencia los problemas que experimenta en EE.UU. el mayor
fabricante de automóviles del mundo.
General Motors (GM) vendió 223.822 vehículos tras registrar un
aumento del 16,6 por ciento con respecto a la demanda de 2009, y
Ford volvió a superar las cifras de Toyota al vender 192.253
vehículos, un 23,3 por ciento más que hace un año.
Incluso el Grupo Chrysler, que desde que salió de la quiebra a
mediados de 2009 ha sufrido para intentar recuperar sus anteriores
niveles de ventas, terminó el mes de mayo con un aumento de la
demanda del 33 por ciento, lo que le permitió superar por primera
vez desde marzo de 2009 la barrera de los 100.000 vehículos
vendidos.
De forma implícita, Toyota reconoció que los problemas de imagen
que han provocado las llamadas a revisión y las preocupaciones de
los consumidores sobre la seguridad de sus vehículos están detrás de
su escaso rendimiento.
Don Esmond, vicepresidente de operaciones del automóvil de Toyota
Motor Sales en Estados Unidos, dijo a través de un comunicado que
Toyota quiere "exceder las expectativas" de los clientes "en
calidad, seguridad, fiabilidad y servicio" para seguir impulsando
sus ventas.
Los resultados de mayo suponen que Toyota ha perdido parte de su
cuota de mercado en EE.UU., que se calcula ahora en el 15,2 por
ciento frente al 16,6 por ciento de mayo de 2009.
Mientras, la cuota de mercado de GM pasó del 20,8 por ciento al
19,7 por ciento y Ford aumentó del 16,9 por ciento hace un año al
17,5 por ciento.
Las cifras también ponen de manifiesto que Ford, que ha
disfrutado de una espectacular recuperación en los últimos dos años,
tiene problemas con sus dos marcas de la gama alta, Lincoln y
especialmente Mercury.
Las ventas de esta última marca cayeron un once por ciento, lo
que alimenta las expectativas de que Ford anuncie la próxima semana
su desaparición.
No sólo GM, Ford y el Grupo Chrysler superaron el rendimiento de
Toyota. La demanda de vehículos producidos por el grupo Honda
(formado por las divisiones Honda y Acura) aumentó un 19,1 por
ciento después de que el fabricante nipón vendiese 117.173 vehículos
en mayo.
Otro fabricante japonés, el grupo Nissan (Nissan e Infiniti)
disfrutó de un aumento del 24,1 por ciento al comercializar 83.764
vehículos.
El grupo surcoreano Hyundai-Kia también terminó mayo con sólidos
resultados. Hyundai vendió 49.045 vehículos, un aumento del 33 por
ciento, mientras que Kia registró su mejor mes de mayo con una
demanda de 31.431 vehículos, un 20,6 por ciento de aumento.
La subida de la europea Volkswagen fue del 20,3 por ciento, con
23.534 unidades, el undécimo mes consecutivo de aumento de las
ventas para la casa germana.
Todas estas cifras confirman lo apuntado en los últimos días por
los analistas de que el sector del automóvil estadounidense está
beneficiándose de la incipiente recuperación económica que vive el
país y que la tendencia se mantendrá en los próximos meses.
Tanto J.D. Powers, que recoge en tiempo real los datos de ventas
de 8.900 concesionarios de todo el país, como Edmunds.com habían
calculado que las ventas totales de vehículos en EE.UU. se situarían
este mes en torno a los 1,08 millones de vehículos, casi 100.000 más
que en abril.
De mantenerse durante el resto del año este ritmo de ventas, el
mercado estadounidense terminaría 2010 con unas ventas totales de
11,3 millones de vehículos. La cifra de mayo de 2009 representaba
unas ventas anuales de 9,8 millones de unidades. EFE