Nueva York, 14 jun (EFE).- La Asamblea y el Senado de Nueva York
votaron hoy a favor de aprobar las medidas económicas de urgencia
propuestas por el gobernador, David Paterson, para extender el
presupuesto estatal y evitar el colapso de la administración.
La propuesta incluyó el recorte de 327 millones de dólares para
los servicios sociales y de salud mental de la población.
Ambas cámaras estatales dieron este lunes el visto bueno al
proyecto de emergencia de Paterson para hacer frente al enorme
déficit fiscal que padece Nueva York y que, de no haberse aprobado,
habría provocado el cierre virtual de numerosas agencias estatales y
la interrupción de numerosos servicios públicos.
El cierre temporal de la administración, que nunca hasta ahora ha
ocurrido en este estado, hubiera impedido que las agencias pagaran
salarios u otros beneficios a los trabajadores, por lo que hubiera
significado el cierre de oficinas de departamentos tan importantes
como los de Empleo o Tráfico.
Se calcula que 153.000 funcionarios estatales no hubieran podido
cobrar su sueldo el próximo 23 de junio.
Además, tampoco hubieran podido continuar las actividades en los
juzgados o los parques estatales, y se hubiera impedido que los
ayuntamientos recibieran fondos puntuales del estado.
También se hubiera tenido que reducir el personal de las
prisiones estatales, así como el cuerpo de la Policía estatal, y se
hubiera procedido a la congelación del sistema por el que se
entregan los cupones de comida, sustento para las familias con las
rentas más bajas del estado.
El proyecto que se votó hoy contiene no sólo provisiones de
fondos para que la administración siga operando esta semana, sino
también una porción del proyecto de presupuesto anual elaborado por
el Gobierno estatal.
El plan para ampliar el presupuesto -el número once que aprueba
la Legislatura estatal- contó con el apoyo de los senadores
republicanos Hugh Farley, del condado de Schenectady, Roy McDonald
de Saratoga y Charles Fuschillo de Long Island.
La acción de hoy dará al estado tiempo para esperar que se pueda
aprobar la totalidad de un nuevo presupuesto para 2011, un año
fiscal que, sin embargo, empezó el pasado abril.
Desde entonces, la Legislatura debate qué medidas se pueden
llevar a cabo para compensar el déficit de más de 9.000 millones de
dólares previsto para el presente ejercicio fiscal, algo que se ha
convertido en complicado debido al desacuerdo existente dentro de
las filas demócratas acerca de los recortes que plantea el
gobernador Paterson, también demócrata.
El gobernador quiere aplicar recortes en materias sensibles como
educación y sanidad, e incluso ha planteado la reducción de los
funcionarios estatales, una medida que ha movilizado a los
sindicatos, que la llevaron ante la Justicia y consiguieron que un
juez la bloqueara temporalmente.
Paterson hizo su propuesta de presupuesto a ambas cámaras el
pasado enero, cuando desveló unas cuentas de 134.000 millones de
dólares, con un aumento del gasto público de 745 millones.
Ese texto se ha ganado la desaprobación de algunos demócratas,
como Rubén Díaz y Pedro Espada, quienes habían amenazado con votar
en contra de la extensión.
Los demócratas cuentan con una escasa mayoría en el Senado, de 32
votos sobre 30 de los republicanos y se necesitan 32 votos para que
se apruebe cualquier proyecto.
"Todos los demócratas, menos yo, votaron por esa propuesta. Hoy
voté no y el Partido Demócrata sabe que no puede contar con mi voto
para seguir cortando servicios a mi gente", dijo a Efe Díaz, molesto
por los recortes de fondos que han aprobado, de cara al nuevo
presupuesto para 2011.
Agregó que aunque hoy se logró un acuerdo "todavía el nuevo
presupuesto sigue en el limbo".
Los republicanos se han opuesto hasta ahora a los presupuestos de
Paterson porque también incluyen un aumento de los impuestos y
prevén la creación de nuevos cánones que reportarían mil millones de
dólares en ingresos al estado, gracias a la subida, por ejemplo, de
las tasas que ya se aplican a la venta de cigarrillos o a la
imposición de un impuesto sobre las bebidas gaseosas. EFE