Bruselas, 16 jun (EFE).- Los líderes de la Unión Europea (UE) se
reúnen hoy en una cumbre en la que reafirmarán su compromiso con la
estabilidad de la unión monetaria, y adoptarán una nueva estrategia
de reformas de la debilitada economía del bloque.
Desde el primer párrafo del borrador de conclusiones de este
Consejo Europeo, que ha sido reducido a una sola jornada, los
gobernantes afirman que han hecho ya "todo lo necesario para
proteger la estabilidad de la unión económica y monetaria".
Recuerdan, en particular, la ayuda concedida a Grecia en mayo, la
puesta en marcha en junio de un mecanismo europeo de estabilización
financiera y los primeros acuerdos encaminados a "sentar las bases
de una gobernanza económica mucho más estricta".
Los preparativos de esta reunión han coincidido con la
publicación en varios periódicos y revistas europeos, alemanes en su
mayoría, de informaciones que dan cuenta de un supuesto plan de
ayuda a España, que ha sido tajantemente desmentido tanto por la
Comisión de la UE como por las autoridades españolas.
Sin mencionar a ningún socio, el proyecto de conclusiones
reafirma la determinación colectiva de garantizar la sostenibilidad
fiscal, incluso acelerando los planes de saneamiento fiscal cuando
esté justificado.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, confía en
que esta cumbre marque definitivamente "la dirección" que deberá
tomar la economía europea en los próximos años.
Disciplina fiscal (incluidas sanciones), ambiciosas reformas
estructurales, más coordinación de las políticas económicas
nacionales y supervisión estricta de los mercados financieros son
los ingredientes de la receta que se quieren imponer a sí mismos los
veintisiete miembros de la UE.
Los jefes de Estado o Gobierno adoptarán la nueva estrategia
económica, bautizada "Europa 2020", con la que pretenden volver a la
senda del crecimiento y la creación de empleo.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero,
que será el encargado de presentar a sus colegas los "logros" del
semestre en la definición de los objetivos cuantificados de esa
estrategia, acude a Bruselas después de haber adoptado, como
prometió, una polémica y esperada reforma laboral en España.
Aunque los gobiernos europeos están de acuerdo sobre el gran
objetivo de reforzar la coordinación económica -la pata que cojea de
la unión económica y monetaria- las divergencias aparecen enseguida
en cuanto se entra en los detalles.
Durante el almuerzo, Van Rompuy informará sobre los avances
logrados en el grupo especial que él lidera y que pretende
identificar vías para incrementar la coordinación de las políticas
económicas en la UE y especialmente en la zona euro.
Los líderes también trabajarán en la preparación de la cumbre del
G-20, que se celebrará en Toronto (Canadá) los días 26 y 27 de
junio, centrada en la búsqueda de un equilibrio entre consolidación
fiscal (recortes presupuestarios) y crecimiento, así como la
posibilidad de imponer un impuesto global a las instituciones
financieras.
La cumbre respaldará, por otro lado, el inicio de las
negociaciones de adhesión de Islandia a la UE, así como el ingreso
de Estonia en la zona euro el próximo 1 de enero.
En el plano de las relaciones exteriores, los Veintisiete
apoyarán sanciones contra Irán más allá de las impuestas por el
Consejo de Seguridad de la ONU, incluyendo medidas en el sector de
petróleo y gas. EFE