Bruselas, 9 may (EFE).- Los ministros de Finanzas de la zona euro
han comenzado hoy una reunión de urgencia en la que analizan la
creación de un fondo de ayuda para los miembros con dificultades de
pagos combinado con más recortes presupuestarios.
A su llegada a la reunión del Consejo europeo de Economía y
Finanzas (Ecofin), la vicepresidenta segunda del Gobierno español,
Elena Salgado, ha dejado claro que el encuentro tiene como finalidad
"defender el euro".
"Tenemos que dar más estabilidad a nuestra moneda y haremos lo
que sea necesario", ha manifestado la ministra, que preside esta
sesión de urgencia de los Veintisiete.
El Consejo, en el que participan tanto los socios de la moneda
única como los que no forman parte de ella, estudia una propuesta de
la Comisión Europea encaminada a asegurar la estabilidad financiera
en la zona euro, tras semanas de nerviosismo en los mercados de
valores y de deuda.
Bruselas plantea la creación de un "mecanismo europeo de
estabilización", uno de cuyos ingredientes será la facilidad
financiera de apoyo a la balanza de pagos con la que ya cuenta el
presupuesto de la UE, pero que sólo puede utilizarse hasta ahora
para el rescate de socios no participantes en la unión monetaria.
El mecanismo "es más complejo que la simple facilidad a la
balanza de pagos", ha dicho a Efe un portavoz.
En paralelo, la Comisión plantea además un duro programa de
ajuste para los países que hicieran uso de él.
En Madrid, fuentes gubernamentales españolas anunciaron hoy, poco
antes del comienzo del Consejo en Bruselas, que España endurecerá su
plan de reducción del déficit para este año y el siguiente.
Salgado tiene intención de anunciar a los socios europeos que el
Gobierno español va a rebajar en medio punto adicional el déficit en
2010 y un punto adicional en 2011.
Según las fuentes, la reducción de medio punto para este año
supondrá un recorte adicional de 5.000 millones de euros y de 10.000
millones de euros para 2011.
No obstante, preguntada por los medios a su llegada a Bruselas,
antes de que el anuncio trascendiera, la vicepresidenta ha afirmado
que España "no se plantea" recurrir al mecanismo de estabilización
europeo.
La decisión tropieza con la reticencia de algunos socios y
tampoco está clara todavía la base legal que permitirá decidir.
Reino Unido y Suecia, las dos principales economías europeas que
no participan en el euro, admiten la necesidad de actuar para
garantizar la estabilidad financiera, pero han expresado reticencias
a participar en un hipotético fondo comunitario preparado para el
rescate de economías en apuros.
"Este es un problema del Eurogrupo, son países del euro los que
han creado el problema y está claro que nuestros contribuyentes no
desean pagar por griegos que se jubilan a los 40 o los 50 años, eso
no se cuestiona", ha advertido el ministro de Finanzas sueco, Anders
Borg.
Borg, sin embargo, ha admitido que es necesario poner en marcha
una "facilidad común" para devolver la estabilidad a los mercados y
defender en ellos a los países en una situación más complicada, con
Grecia a la cabeza.
"Estamos viendo en los mercados comportamientos propios de una
manada de lobos y si no los detenemos destruirán a los países más
débiles", ha comentado en referencia a los ataques de especuladores
contra la deuda soberana de varios estados europeos.
Para Borg, "si esto continúa durante más de un par de días será
muy problemático para la recuperación".
La postura del Reino Unido es similar.
Según declaraciones del ministro británico saliente, Alastair
Darling, a un canal de televisión de su país, Londres no puede
apoyar un fondo de rescate para los países del euro en problemas.
"Tengo muy, muy claro que si hay una propuesta para crear un
fondo de estabilidad para el euro, tendrá que ser un asunto de los
países del eurogrupo", ha subrayado.
A priori, el mecanismo de intervención para garantizar la
seguridad del euro debe ser aprobado por el conjunto de la Unión y
no sólo por el Eurogrupo, dado su carácter comunitario, pero la
decisión del Ecofin puede tomarse por mayoría cualificada,
dependiendo de la base legal que se elija.
En este sentido, la ministra francesa de Economía, Christine
Lagarde, ha advertido hoy de la importancia de la decisión no sólo
para los países del euro, sino también "para el resto". EFE