Bruselas, 18 may (EFE).- Los ministros de Finanzas de la zona
euro respaldaron las medidas adicionales de estabilización fiscal
que les presentó anoche la ministra de Economía española, Elena
Salgado, según dijo esta madrugada el presidente del Eurogrupo y
primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker.
"Son medidas valientes. Los Gobiernos de España y Portugal han
respondido rápidamente y con prontitud a la petición que les hicimos
en la última reunión", dijo Juncker, en la rueda de prensa que
siguió a una reunión de más de siete horas, en la que según las
fuentes consultadas, ningún ministro expresó importantes salvedades
al plan de saneamiento fiscal español.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn,
también dio la bienvenida a las medidas presentadas por España y
Portugal, aunque recordó que su equipo aún no ha tenido tiempo para
hacer una "evaluación profunda", que efectuará con vistas a la
próxima reunión del Eurogrupo, el próximo 7 de junio, y que servirá
de base para que los 16 países del euro emitan un juicio final.
En este sentido, la ministra Salgado dijo ayer que no cree que
los Dieciséis vayan a pedirle esfuerzos adicionales de consolidación
fiscal.
"No creo", fue la escueta respuesta de la responsable de Economía
española a una pregunta de los periodistas.
La ministra sí admitió indirectamente la posibilidad de emprender
una reforma laboral al citar al presidente del Gobierno, José Luis
Rodríguez Zapatero, y decir que "la reforma laboral es un objetivo
del Ejecutivo español".
La ministra hizo estas declaraciones poco antes de presentar el
nuevo plan de ajuste fiscal español a sus homólogos de la zona euro,
como le solicitaron el 9 de mayo pasado, durante la reunión de
emergencia en la que aprobaron el mecanismo de blindaje del euro,
dotado con hasta 750.000 millones para ayudar a socios en riesgo de
insolvencia.
Sin embargo, todas estas llamadas al recorte del gasto efectuadas
por los distintos dirigentes europeos en las últimas semanas, a raíz
de la crisis de deuda en Grecia y que ha hecho temer por la
estabilidad del euro, recibieron un contrapunto anoche.
Tanto Juncker como Rehn defendieron que "no todos los países son
iguales ni tienen que hacer los mismos esfuerzos de consolidación",
y consideraron que los recortes presupuestarios no deben hacerse a
costa de la incipiente recuperación económica.
Ambos declinaron ofrecer más detalles sobre este punto,
preguntados por la interpretación que debe hacerse de sus palabras,
a la luz de las medidas de recorte adicionales solicitadas para
países como España, que ha sido la última de las potencias de la
zona euro en salir de la recesión, en el primer trimestre del 2010.
En este sentido, el comisario Rehn anunció que la Comisión
Europea presentará un informe de los efectos de la consolidación
fiscal sobre la recuperación económica antes del verano.
El Gobierno español reconoció la semana pasada que las nuevas
medidas de ahorro tendrán un efecto sobre el crecimiento económico,
aún por determinar.
El plan de austeridad español incluye recortes en la inversión
pública, la congelación de las pensiones, la supresión del
cheque-bebé (2.500 euros) y una rebaja media del cinco por ciento de
los sueldos de los funcionarios, con el objetivo de obtener un
ahorro adicional de 15.000 millones de euros entre el 2010 y el
2011.
El presidente del Gobierno español matizó ayer que en caso de que
la inflación sea superior a la prevista en noviembre (un 1%), los
pensionistas cobrarán en enero una paga correspondiente a la
desviación, como ocurre actualmente.
Por su parte, el Ejecutivo del socialista portugués José Sócrates
anunció también la semana pasada medidas de saneamiento
presupuestario con el objetivo de reducir su déficit hasta el 7,3%
del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2010, un punto por debajo del
8,3% anunciado en el mes marzo.
El paquete presentado este lunes en Bruselas por el ministro de
Finanzas luso, Fernando Teixeira dos Santos, incluye una reducción
generalizada del gasto público, un recorte del cinco por ciento en
los salarios de los altos cargos y los políticos, así como un
aumento del IVA, desde el 20% actual al 21%.
La ministra de Economía española volverá a defender el plan de
ajuste hoy en Bruselas, durante la reunión de ministros de Finanzas
de la UE (Ecofin) para que los colegas procedentes de países de
fuera del euro puedan conocerlo.
EFE