Bruselas, 7 sep (EFE).- Los ministros europeos de Economía y
Finanzas debaten hoy en Bruselas la introducción de nuevas tasas a
la banca, para sufragar futuras crisis del sector, y sobre las
transacciones financieras internacionales.
Según datos de la Comisión Europea, España podría recaudar entre
490 y 1.905 millones de euros con la tasa que la Unión planea para
que sean los bancos, y no el contribuyente, los que paguen el coste
de las eventuales bancarrotas y liquidaciones bancarias.
En el conjunto de la Unión Europea esta cantidad se situaría
entre los 26.215 y los 4.870 millones de euros.
En este sentido, la ministra española de Economía y Hacienda,
Elena Salgado, se mostró ayer proclive a poner en marcha una nueva
tasa a la banca, más allá de las ya existentes en España, si la
Unión Europea llega a un acuerdo sobre el asunto.
"España tiene ya su fondo de garantía de depósitos pero siempre
hemos dicho que estaríamos dispuestos a contemplar una forma de
completar ese fondo si finalmente eso es lo que se decide", aseveró
la vicepresidenta segunda del Gobierno.
El Consejo de Economía y Finanzas (Ecofin) debate hoy la
cuestión, aunque fuentes comunitarias aseguran que "aún queda mucho
trabajo por hacer" antes de llegar a acuerdos sobre un posible
impuesto común.
La propuesta legislativa de la Comisión Europea a este respecto
no llegará antes de la primavera de 2011, aunque ya ha hecho pública
su preferencia por la puesta en marcha de un "fondo de resolución"
por cada Estado miembro que sea financiado con impuestos sobre las
actividades bancarias.
Bruselas considera que es conveniente armonizar estos
instrumentos a escala europea para evitar distorsiones de
competencia y la doble imposición de las entidades bancarias en
varios estados miembros.
Los ministros de Finanzas también discutirán este martes cómo
instaurar un gravamen sobre las transacciones financieras a nivel
global, que generaría unos ingresos de 18.000 millones de euros al
año en toda la UE, según el mismo informe de la CE.
Este impuesto, que no es excluyente con el anterior, tendría la
ventaja de que serviría para desincentivar las practicas de riesgo,
además de compensar al sector público por las cuantiosas ayudas y
garantías otorgadas a las entidades financieras durante la reciente
crisis, según la CE.
La ministra Salgado expresó reservas sobre este gravamen, para el
que no existe el necesario consenso a nivel internacional.
"Por el momento, no nos hemos decantado por ninguno pero siempre
hemos dicho que vemos grandes dificultades prácticas a la tasa sobre
las transacciones financieras internacionales", aseguró Salgado.
El debate sobre la situación presupuestaria también vuelve hoy a
la agenda de los ministros en las reuniones del Ecofin y del
Eurogrupo, que contrariamente a la costumbre se celebran el mismo
día y en orden inverso.
La reunión del grupo especial de trabajo encargado de perfilar la
reforma de la disciplina presupuestaria común terminó anoche sin
acuerdo sobre el nuevo sistema de sanciones y el papel que debe
atribuirse a la deuda de los países en el procedimiento de
infracción.
"La reunión no ha ido muy bien. No diría que ha sido un paso
atrás pero ha habido un bloqueo general de todos los puntos que
estaban sobre la mesa", aseguraron a Efe fuentes diplomáticas al
término del encuentro del grupo, integrado por los ministros de
Finanzas de la UE y liderado por el presidente del Consejo Europeo,
Herman Van Rompuy.
"En las tres primeras reuniones había un espíritu positivo, pero
se ha agotado esa voluntad colectiva de avanzar", añadieron las
mismas fuentes, que consideraron que quizá la mejoría de la
coyuntura económica haya enfriado los ánimos para endurecer la
disciplina presupuestaria, que a fin de cuentas "supone una cesión
de la soberanía a Bruselas". EFE