Ginebra, 15 jun (EFE).- La Confederación Sindical Internacional
(CSI), la mayor central del mundo, recordará a los líderes del G20
su idea de que el recorte del gasto público "es moralmente injusto",
tras debatir hoy con otras agrupaciones de sindicatos la declaración
que entregarán a este grupo de países.
En los debates hoy durante la Conferencia Internacional del
Trabajo, la CSI, la comisión de sindicatos ante la OCDE (TUAC, en
sus siglas en inglés) y la agrupación Global Unions (que reúne a
sindicatos sectoriales) acordaron pedir al G20 que cumpla su
compromiso de poner el empleo de calidad "en el corazón de la
recuperación".
Las centrales mundiales consideran que la crisis económica ha
conducido a un traspaso masivo de las finanzas públicas hacia el
sector privado, por lo que critican un recorte del gasto público
derivado del peaje por esta transferencia.
Los trabajadores y los sindicatos -subrayan- rechazan la
reducción de gasto público que empequeñece las pensiones y los
programas sociales, y que a su vez aumenta el desempleo.
Así, instan al G20 a que desarrolle nuevas fuentes de recaudación
fiscal, como un impuesto de transacciones financieras, y a que dé un
paso más para combatir la evasión de impuestos.
Reclaman al mismo tiempo que se mantengan las medidas de estímulo
centradas en el trabajo y el crecimiento, y que se actúe para
terminar con los "ataques especulativos" en las divisas, mediante
"impuestos justos".
Asimismo, piden una reforma del sistema financiero que rompa el
"círculo vicioso" por el que las decisiones de los gobiernos
proceden de un sistema que precisa un arreglo.
Las agrupaciones de sindicatos creen que la crisis económica aún
está lejos de acabar, pues la recuperación es frágil y dubitativa,
especialmente en Europa, donde se ha desatado una ola especulativa
con las divisas y los estados soberanos.
De este modo, opinan que los gobiernos, guiados por la presión de
los mercados de bonos, se dirigen a la consolidación fiscal, lo que
"amenaza con provocar disturbios sociales".
Las centrales internacionales recuerdan que el desempleo mundial
ha crecido en 34 millones de personas desde que comenzó la crisis, y
ello sin contar a "millones de trabajadores incapaces de encontrar
empleo, pero que no figuran en el paro".
La ONU calcula que se deben crear más de 300 millones de empleos
para volver a niveles previos a los de la crisis, por lo que las
agrupaciones sindicales pronostican que hasta 2017 o 2018 no se
retornará a estas cifras.
Los líderes del G20 se reunirán los próximos 26 y 27 de junio en
Toronto (Canadá). EFE