Bruselas, 5 oct (EFE).- Los trabajadores de Opel Amberes (norte
de Bélgica) quieren negociar directamente con el inversor chino que
mostró interés en comprar la planta para evitar su cierre, al
estimar que General Motors no ha considerado su oferta seriamente,
indicaron hoy los sindicatos a la prensa.
Los 1.300 trabajadores de la fábrica de Opel en la ciudad
flamenca de Amberes serán despedidos el próximo 31 de diciembre con
el cierre definitivo de la planta por falta de un comprador que
aporte un plan sostenible de negocio, según reveló ayer GM Europa.
La compañía recalcó, no obstante, que está abierta a escuchar las
ofertas que puedan producirse antes de finales de año.
Los dos candidatos a adquirir la fábrica eran hasta ahora una
compañía china y otra estadounidense.
El inversor chino realizó una última propuesta mejorada el
domingo que GM no tuvo en cuenta seriamente, según los sindicatos,
que se declararon hoy dispuestos a entablar contacto directo con la
compañía.
El presidente de la región de Flandes, Kris Peeters, se ha
mostrado también crítico con GM.
Según Peeters, la decisión de la estadounidense equivale a
arrojar "polvo a los ojos de los trabajadores", por ello pide a GM
que ceda el terreno por una cantidad simbólica para que puedan darse
nuevas actividades industriales en la planta. EFE