La Habana, 29 jul (EFE).- La última cosecha cafetalera cubana
alcanzó solo 6.000 toneladas, una de las más bajas de la historia en
la isla, lo que obligó a importar 18.000 toneladas para cubrir el
consumo local, según un informe al Parlamento divulgado hoy.
En una reunión de la Comisión Agroalimentaria de la Asamblea
Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral), los diputados
calificaron de "insostenible" el descenso de la producción de café,
que ha ocasionado un gasto de unos 50 millones de dólares anuales al
país por la importación del grano, según reportó el periódico
Granma.
"La pasada cosecha aparece entre las más bajas en el acopio del
grano con solo 6.000 toneladas, bien lejos de las 60.000 toneladas
que el país alcanzó en otros períodos", indicó la fuente que cita un
estudio realizado por la Comisión con datos del ministerio de la
Agricultura.
Las doce comisiones permanentes del Parlamento se reúnen hasta
mañana viernes en La Habana, previamente al quinto período ordinario
de sesiones de la VII legislatura de la Asamblea, que tendrá lugar
el próximo 1 de agosto.
Entre las causas de la caída productiva el análisis señaló como
"esencial" la "falta de un programa estratégico que se
correspondiera con las necesidades de sustituir importaciones,
abastecer al mercado interno e incrementar las exportaciones".
El ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez, reconoció que
existen "múltiples deficiencias" en el cultivo del café, principal
actividad económica en zonas montañosas, y consideró como
principales retos para recuperarlo el incremento de los rendimientos
por área y la siembra en 2011 de 5.000 hectáreas.
Cuba importa más del 80 por ciento de los alimentos que consumen
sus 11,3 millones de habitantes y gasta más de 1.500 millones de
dólares anuales por ese concepto.
El Gobierno del general Raúl Castro considera que aumentar las
producciones es un asunto de "seguridad nacional" para eliminar sus
gastos en momentos en que los precios en los mercados
internacionales son altos y en que la isla padece una aguda falta de
liquidez. EFE