Sao Paulo, 24 sep (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio
Lula da Silva, destacó hoy el momento "auspicioso" de la economía
nacional en medio de la crisis global al oficializar un lanzamiento
de acciones de la petrolera Petrobras que fue el más alto hecho en
los mercados mundiales.
Eufórico y vestido con la chaqueta naranja de los trabajadores de
Petrobras, Lula destacó que la emisión de acciones de Petrobras por
valor de 115.041 millones de reales (unos 66.900 millones de
dólares) fue la mayor del mundo.
La cifra superó la emisión de acciones que la telefónica japonesa
NTT hizo en 1987 por 36.800 millones de dólares y la realizada por
el Royal Bank of Scotland (RBS) en 2008 por 30.200 millones de
dólares.
"Nunca antes en la historia de la humanidad tuvimos un proceso de
capitalización de la envergadura que nuestra Petrobras está haciendo
aquí hoy", se jactó el mandatario en el discurso que pronunció
durante el acto en la bolsa de Sao Paulo, donde las acciones
empezarán a negociarse el próximo lunes.
"No fue en Fráncfort ni en Londres ni en Nueva York. Fue en Sao
Paulo, aquí en la Bovespa (Bolsa de Sao Paulo), que consagramos el
mayor proceso de capitalización de la historia del capitalismo
mundial", agregó Lula, a quien le correspondió el honor de tocar la
campanilla con la que se abrió la sesión hoy en la plaza paulista.
Petrobras emitió 2.174 millones de acciones ordinarias y 1.585
millones de acciones preferenciales en las plazas de Sao Paulo y
Nueva York, con lo que elevó su valor de mercado a cerca de 220.000
millones de dólares, el segundo más alto de América por detrás del
de la petrolera estadounidense Exxon (290.000 millones de dólares),
según dijo el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
El valor de la emisión puede aumentar hasta unos 120.400 millones
de reales (unos 70.000 millones de dólares), si la empresa vende el
lote suplementario de acciones que había reservado.
En una referencia a las privatizaciones promovidas por sus
antecesores, Lula afirmó que, a diferencia del pasado, no acudió a
la bolsa para "debilitar el Estado o alienar el patrimonio público".
Poco antes, Mantega había admitido que la capitalización le
permitió al Estado elevar del 40 al 48% su participación en el
capital total de Petrobras.
Petrobras es una empresa controlada por el Estado, que posee más
del 50% de las acciones con derecho a voto, pero no negocia acciones
en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York, Madrid y Buenos Aires.
Mantega aclaró que, de los 66.900 millones de dólares de la
emisión, el Estado había aportado cerca de 43.000 millones para
mantener su condición de accionista mayoritario y aumentar su
participación.
Pero el Estado no desembolsó ese dinero porque suscribió la
capitalización mediante la cesión a Petrobras del derecho a explotar
yacimientos aún no licitados con reservas por 5.000 millones de
barriles a un precio promedio de 8,51 dólares el barril.
Los accionistas minoritarios tendrán que pagar cerca de 24.000
millones de dólares por los títulos emitidos, que son los recursos
que Petrobras utilizará para financiar su ambicioso plan de
inversiones hasta 2014, por 224.000 millones de dólares.
Los nuevos recursos serán invertidos principalmente en el llamado
pre sal, las gigantescas reservas que Petrobras descubrió en aguas
muy profundas del océano Atlántico, por debajo de una capa de sal de
dos kilómetros de espesor y que pueden convertir a Brasil en uno de
los mayores exportadores mundiales de crudo.
"Nunca habíamos asistido a una convergencia feliz como esta, con
una economía con la base industrial que tenemos y una reserva
estratégica de recursos con la dimensión del pre sal", dijo Lula.
Según el presidente, el crudo del pre sal "nos permite ampliar la
cantera de obras del presente y fortalecer las bases del futuro".
"No es casualidad que la palabra Brasil se presenta hoy a los
ojos y oídos del mundo como sinónimo de la frontera más prometedora
del desarrollo en el siglo XXI", agregó al citar la alta inversión
productiva, la fuerte expansión de la economía, las obras de
infraestructura en todo el país, la solidez monetaria y fiscal, y el
crecimiento del empleo, el crédito y la demanda.
El presidente agregó que usará la capitalización para aumentar la
competitividad de la economía brasileña y garantizar un largo ciclo
de desarrollo capaz de erradicar definitivamente la pobreza. EFE
cm/joc/lnm