Río de Janeiro, 9 jun (EFE).- El presidente brasileño, Luiz
Inácio Lula da Silva, aseguró hoy que el crecimiento récord de la
economía nacional en el primer trimestre del año tiene que ser
celebrado pero también tomado con cuidado para evitar que genere
problemas como un aumento de la inflación.
"Se trata de algo muy importante, pero tenemos que tratar eso con
mucha humildad y no salir por ahí tocando tambores sino seguir
trabajando con seriedad", afirmó Lula en un discurso que pronunció
en un acto público en la ciudad de Natal, en el extremo nordeste del
país.
El Gobierno informó ayer de que el Producto Interior Bruto (PIB)
del país creció un 9% en el primer trimestre en comparación con los
tres primeros meses del año pasado, con lo que alcanzó su mayor
expansión para el período en los últimos 16 años.
En la comparación con el último trimestre del año pasado, el
crecimiento fue del 2,7%, con lo que, por las proyecciones de los
economistas, el país está creciendo a un ritmo anualizado del 11,2%.
El propio ministro de Hacienda, Guido Mantega, reconoció que para
los próximos meses se espera una desaceleración debido a la
incapacidad de Brasil de seguir creciendo a un "ritmo chino".
Según Mantega lo más probable es que Brasil termine este año con
un crecimiento de entre el 6,0 y el 6,5%, mientras que los analistas
consideran que la fuerte expansión de la economía puede presionar la
inflación porque la capacidad productiva del país no tendrá
condiciones de atender esa creciente demanda.
Por eso, Lula dijo que está dispuesto a hacer "cualquier cosa"
para impedir el regreso de la inflación a Brasil y evitar que una
subida de los precios pueda empañar el "momento excepcional" que
vive la economía brasileña.
El gobernante admitió incluso que, para evitar la inflación,
podrá adoptar medidas impopulares en plena campaña para las
elecciones presidenciales de octubre próximo.
"No permitiré que el proceso electoral perjudique lo que está
ocurriendo en Brasil. Por mi parte, vamos a mantener la estabilidad
económica. Estoy dispuesto a controlar la inflación; haré cualquier
cosa para que la inflación no regrese", dijo.
La inflación brasileña en mayo fue del 0,43% y acumuló un alza
del 3,09% en lo que va de año, superior al 2,20% de los cinco
primeros meses del año pasado, según informó hoy el estatal
Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
"Si alguien piensa que por causa de las elecciones voy a rasgar
billetes de cinco reales puede descartarlo", agregó Lula al subrayar
su compromiso de no permitir el aumento de la inflación. EFE