Sao Paulo, 4 feb (EFE).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio
Lula da Silva, insistió en que incluso en una inminente situación de
autosuficiencia energética su país va a continuar comprando gas a
Bolivia porque es un país "pobre" al que hay que ayudar, informa hoy
la prensa.
"Dentro de poco vamos a darnos con la mano en el pecho y decir
'tenemos gas suficiente'. Y vamos a continuar comprando gas a
Bolivia porque es un país pobre y tenemos que ayudarlo", dijo Lula
en la inauguración de un gasoducto en Río de Janeiro, recoge el
diario Estado de Sao Paulo.
En la ceremonia en que inauguró el más grande gasoducto
brasileño, que posibilitará la llegada de 40 millones de metros
cúbicos diarios a las regiones de mayor consumo, el mandatario dijo
que "el papel de una nación del tamaño de Brasil es ayudar a los
países menores del entorno".
La ministra de la Presidencia, Dilma Rousseff, favorita de Lula
para que sea la candidata del oficialismo en las elecciones de
octubre, destacó las "buenas relaciones" de su Gobierno con el que
preside el izquierdista e indigenista Evo Morales en La Paz.
"Tenemos buenas relaciones con Bolivia. Nunca tuvimos problemas
para importar (gas) y no creemos que haya riesgo de un corte", dijo
Rousseff.
Brasil y Bolivia tienen un contrato que vence en 2019 y que
compromete a La Paz a enviar entre 24 y 30 millones de metros
cúbicos diarios de gas.
Las copiosas lluvias registradas a lo largo de 2009 facilitaron a
a Brasil la generación de energía por medio de sus hidroeléctricas,
lo que llevó a reducir sensiblemente la demanda del gas boliviano.
EFE