Naciones Unidas, 23 sep (EFE).- El presidente de Brasil, Luiz
Inácio Lula da Silva, reclamó hoy que los países pobres y en
desarrollo aumenten su poder en las instituciones multilaterales,
para hacerlas más democráticas y adaptarlas al mundo actual.
"Un nuevo mundo es un imperativo político y moral", afirmó en su
discurso en la tribuna de la Asamblea General de la Organización de
Naciones Unidas (ONU).
"Solo unas agencias internacionales más democráticas y
representativas serán capaces de abordar problemas complejos, como
es la reorganización del sistema monetario internacional", aseguró
Lula.
Subrayó también que el Consejo de Seguridad, el principal órgano
de decisión de las Naciones Unidas y en el que Brasil reclama un
asiento permanente, no puede seguir funcionando bajo la misma
estructura impuesta tras la Segunda Guerra Mundial.
En relación a la crisis que estalló en Estados Unidos y se
contagió por todo el mundo, el mandatario brasileño la definió como
"más que una crisis de grandes bancos, una crisis de dogmas".
El control de la crisis y cambiar el curso de la economía mundial
"no puede dejarse solo en manos de unos pocos. Los países
desarrollados" y las agencias multilaterales han sido "incapaces de
frenar la catástrofe y mucho menos de prevenirla", subrayó.
Doce meses después, "observamos algunos progresos, pero persisten
muchas dudas", dijo el gobernante brasileño, quien abogó por
confrontar las graves distorsiones de la economía global en el área
multilateral.
Lula, que abrió el debate de la Asamblea General y fue el primer
país latinoamericano en intervenir en este foro, hizo un duro
reproche a los países ricos por no afrontar la reforma de las
agencias multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI)
o el Banco Mundial y por la parálisis de las negociaciones de la
Ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial.
Sesenta y cinco años después, dijo, el mundo no puede estar
sujeto a las mismas reglas y valores que prevalecieron en la
Conferencia de Bretton Woods.
Lula señaló que su país se dirige hacia ese mundo multipolar,
pero al mismo tiempo basado en experiencias regionales de
integración, tales como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
El presidente brasileño también pidió "voluntad política" para
acabar con el embargo a Cuba y afrontar la amenaza del cambio
climático.
"Es necesario construir un nuevo orden internacional que sea
sostenible, multilateral y menos asimétrico, libre de hegemonías y
regido por instituciones democráticas", concluyó. EFE
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