Lima, 12 nov (EFE).- Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula
da Silva, y de Perú, Alan García, recorrerán juntos en 2010 la
carretera interoceánica que unirá a ambos países, informó hoy el
ministro peruano de Transportes, Enrique Cornejo.
En declaraciones recogidas por la agencia estatal Andina, Cornejo
explicó que la realización de dicho viaje fue un pedido del
presidente brasileño durante la reciente visita del ministro peruano
a Brasil, en la que Cornejo expuso a Lula da Silva la propuesta de
Lima para combatir el armamentismo en la región.
"El presidente Lula me ha encargado decirle al mandatario Alan
García que antes de diciembre del próximo año los dos, en un carro,
viajen desde el Acre (en Brasil) hasta Puerto Maldonado (en Perú)
visitando e inaugurando físicamente los cientos de kilómetros de la
interoceánica sur que ya estarán culminados para esa fecha", afirmó.
Cornejo entregó a Lula el pasado 9 de noviembre una carta de
García con la propuesta peruana para firmar en el seno de la Unión
de Naciones Suramericanas (Unasur) un Protocolo por la Paz y la
Seguridad, que busca reducir los fondos destinados a comprar armas
de la región y dedicarlos a la lucha contra la pobreza.
Según el ministro peruano, Lula da Silva mostró su interés en la
iniciativa peruana y anunció que aprovechará su visita a Lima del
próximo 11 de diciembre para tratar con García la posibilidad de
desarme en la región.
El ministro peruano destacó la importancia de contar con el apoyo
brasileño para que el planteamiento peruano adquiera una mayor
fuerza dentro de Unasur.
El presidente peruano ha encargado a varios de sus ministros la
tarea de promocionar su propuesta entre los países miembros de
Unasur a través de viajes y entrevistas con mandatarios de dichos
países.
El Gobierno peruano propone que los países de la Unasur se
comprometan a reducir en un 3% el gasto militar, que recorten en un
15% la compra de armas en un plazo de cinco años y que cooperen para
la creación de un cuerpo de seguridad regional.
Según Cornejo, el Gobierno peruano calcula que el ahorro generado
con la reducción de los gastos en defensa y en armas pueden
garantizar los recursos necesarios para sacar de la pobreza a por lo
menos 10 millones de suramericanos. EFE