Brasilia, 9 oct (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula
da Silva, y su homólogo sudafricano, Jacob Zuma, reclamaron hoy más
espacio en el orden internacional para las economías emergentes, de
las que afirmaron que "liderarán la configuración del nuevo poder
mundial".
"Queremos una voz para el hemisferio sur, que está en condiciones
de encabezar la recuperación de la economía mundial", dijo Zuma en
una rueda de prensa conjunta con Lula en Brasilia, donde hoy cumplió
su primera visita de Estado a un país de América Latina.
Según Lula, países emergentes como Brasil, Sudáfrica y la India
van "a mover el centro de gravedad de la economía mundial", sobre
todo porque "el selecto club de los países ricos ya no resiste a la
gravedad de los hechos" y debe entender que "no es posible ignorar
al mundo en desarrollo".
El mandatario brasileño sostuvo que esos tres países, que forman
el foro de diálogo político conocido como IBAS, están "construyendo
un mundo más justo, más democrático y multipolar, en el que las
naciones en desarrollo serán cada vez más protagonistas".
Destacó, además, las iniciativas en favor del desarrollo de
países más pobres auspiciadas por el foro IBAS, que se vuelca en la
ayuda a los menos desarrollados y que consideró modelo de la
cooperación con terceros, así como un ejemplo del "nuevo orden
internacional" al que aspiran las economías emergentes.
"En momentos en que el mundo enfrenta desafíos sin precedentes"
derivados a la grave crisis financiera internacional, Lula subrayó
que los países emergentes también están "empeñados en una reforma
que dote de una mayor representatividad a las Naciones Unidas y a su
Consejo de Seguridad".
Lula y Zuma mantuvieron hoy una reunión de trabajo en compañía de
varios de sus ministros, después de la cual fueron firmados acuerdos
bilaterales en las áreas de comercio, turismo y deportes.
Ambos gobernantes destacaron, en especial, el acuerdo en materia
deportiva, sobre todo por el hecho de que Sudáfrica será en 2010 la
sede del Mundial de fútbol y cederá luego el testigo a Brasil, que
se ocupará de organizarlo en el 2014.
El líder brasileño aprovechó para animar a los empresarios del
sector privado a promocionar el intercambio turístico entre ambos
países e invitó a Zuma a trabajar en conjunto para mejorar el flujo
de vuelos, sobre todo para aprovechar el enorme interés que
despierta el fútbol a ambos lados del Atlántico.
Zuma, por su parte, invitó a Lula a visitar Sudáfrica en ocasión
del Mundial de fútbol, que se jugará entre el 11 de junio y el 11 de
julio del año próximo, y expresó su deseo de que sea "para la final"
del torneo, que predijo, medio en broma, que jugarán las selecciones
de su país y Brasil.
Lula y Zuma también anunciaron que intensificarán los contactos
entre sus Gobiernos, a fin de intentar equilibrar el intercambio
comercial, que el año pasado sumó 2.500 millones de dólares, de los
cuales 1.700 millones correspondieron a exportaciones brasileñas.
En ese sentido, el presidente brasileño destacó que ambas
naciones aún no han conseguido explotar "ni siquiera el 20% del
potencial de su comercio bilateral, tal vez porque han estado
demasiado tiempo mirando hacia otros países".
Tras el encuentro y un posterior almuerzo ofrecido por Lula, el
mandatario sudafricano se trasladó a las sedes del Congreso y del
Supremo Tribunal Federal, para sendas visitas protocolarias con las
que concluyó su visita de Estado a Brasil. EFE
ed/pmc