Londres, 14 sep (EFE).- El ministro británico de Empresas, Peter
Mandelson, prometió hoy que el Gobierno laborista será "prudente" en
materia de gasto público, pero defenderá los servicios esenciales,
frente a la política de recortes defendida por la oposición.
En una intervención en la London School of Economics, Mandelson
reabrió el debate sobre el gasto público, que en las últimas semanas
acapara la atención de los partidos políticos de cara a las
elecciones generales británicas del año próximo.
Ante la insistencia del Partido Conservador, primero de la
oposición, de que hay que recortar el gasto para reducir la deuda
pública, Mandelson dijo que el Gobierno reconoce la necesidad de
establecer "prioridades" y "economizar" una vez que el país salga de
la recesión, pero sin perjudicar los servicios públicos esenciales.
Por contra, los conservadores -a quienes las encuestas dan como
ganadores en los comicios de 2010- "se llenan la boca de entusiasmo"
ante la perspectiva de gastar menos en servicios públicos como el
Servicio Nacional de Salud (NHS) y en educación, agregó.
El ministro de Empresas insistió en que es aún prematuro empezar
a reducir el déficit público -estimado en 175.000 millones de libras
(unos 199.500 millones de euros)- y agregó que los planes de los
"tories" amenazan con hacer recaer la economía antes de que el Reino
Unido pueda empezar a recuperarse de la recesión.
"Mientras que la caída de la economía -subrayó- pudo haber
terminado, los efectos de la recesión no están superados. Es por
ello que es vital mantener el gasto público y la inversión".
"En nuestro programa electoral de 1997 (llegada de los laboristas
al poder) calificamos al Nuevo Laborismo como 'prudente' y no como
gran derrochador. Este es aún el principio central del Nuevo
Laborismo. No creemos que tengamos que resolver los problemas
derrochando el dinero", puntualizó el ministro.
Sobre los conservadores, Mandelson dijo que el partido que lidera
David Cameron quiere recortes profundos, salvajes e indiscriminados.
La intervención del ministro coincidió con la advertencia de los
sindicatos británicos de que los recortes pueden aumentar el
desempleo en el sector público.
El secretario general de la Confederación Sindical Británica
(TUC, siglas en inglés), Brendan Barber, dijo hoy que reducir el
gasto público puede crear una "profunda" recesión, pues cuatro
millones de personas quedarían sin empleo. EFE