Rosa López
Madrid, 11 sep (EFE).- Hasta tres veces compareció esta semana el
presidente de Estados Unidos, Barak Obama, para hablar de economía,
y en todas ha puesto de manifiesto que pese al crecimiento
experimentado, aún "no hemos salido del agujero".
El lunes, en un discurso en Milwaukee (Wisconsin) con motivo del
Día del Trabajo, Obama anunciaba un amplio programa de inversión en
carreteras y ferrocarriles que movilizará 50.000 millones de dólares
con el que pretende estimular el crecimiento económico y el empleo.
"Un plan inmediato de creación de empleos", subrayó Obama, que se
enfrenta a unas elecciones legislativas el 2 de noviembre con una
tasa de desempleo del 9,6% y cerca de 15 millones de parados.
En el primer trimestre, Estados Unidos creció un 3,7%, impulsada
por el plan de estímulo económico valorado en 814.000 millones de
dólares que puso en marcha Obama cuando llegó a la Presidencia, y
agotado éste, en el segundo, sólo creció un 1,6%.
El miércoles, en Cleveland (Ohio), Obama defendía la necesidad de
eliminar las actuales desgravaciones fiscales para los más ricos,
aunque anunciaba una serie de propuestas para dar beneficios
fiscales a las empresas que inviertan en nuevos equipos.
Y el viernes, en Washington, expresaba su voluntad de acelerar
una recuperación económica "dolorosamente lenta"; reconocía que "el
agujero que dejó la recesión ha sido enorme", y subrayaba que pese a
todos los progresos conseguidos, aún "no hemos salido del agujero".
También esta semana, la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE) advertía de que la salida de la crisis
está siendo más lenta en los países ricos, y recomendaba un ajuste
fiscal más lento si la recuperación se demora.
En este informe preliminar de perspectivas sólo hay previsiones
para los países del G7, cuyo crecimiento que, de media, ha
progresado en torno al 3,2% en el primer trimestre y al 2,5% en el
segundo, caerá hasta el 1,4% y el 1% en la segunda parte del año.
Al alza ha revisado el Banco Central Europeo las previsiones de
crecimiento económico de la zona del euro para 2010, que se situaría
entre el 1,4 y el 1,8%, y 2011, entre el 0,5 y el 2,3%.
En España, el Gobierno sacaba adelante la versión definitiva de
la reforma laboral, pero lo hacía sin apoyo alguno.
En el Congreso, los partidos de la derecha y los nacionalistas le
dijeron al Gobierno que la reforma es insuficiente y los de la
izquierda llamaron a los ciudadanos a apoyar la huelga general
convocada por los sindicatos para el próximo día 29.
Y mientras, en Francia, más de un millón de personas, según el
Gobierno, se echaron el martes a las calles para protestar contra la
reforma de las pensiones, en la cuarta huelga general convocada este
año contera el Gobierno de Nicolas Sarkozy.
Una semana de volatilidad y una leve presión al alza ha vivido el
mercado petrolero ante los nuevos informes de la OPEP y de la AIE.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisa ligeramente
al alza su previsión de demanda de petróleo en 2010 y mantiene sin
cambios la de 2011, aunque advierte de "riesgos significativos a la
baja" por una eventual ralentización de la recuperación económica.
Y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)
anunciaba que la demanda mundial de crudo crecerá sólo moderadamente
en 2010 y 2011, el 1,24 y el 1,22%, respectivamente.
Ante ese panorama, el precio del crudo vivía una semana de leves
altibajos. El Texas (WTI) cerraba con una subida del 3%, a 76,45
dólares por barril, un 2,5% más; el Brent, a 78,16 dólares, un 1,9%
más, y el petróleo de la OPEP se mantenía en torno a los 74 dólares
El Dow Jones de Wall Street avanzaba un 0,14% en las cuatro
sesiones de una semana (el lunes fue festivo), y en Europa, el
mercado español cerraba con un pequeño repunte del 0,85%, el más
bajo entre las principales plazas, ya que París se revalorizó el
1,46%; Londres, el 1,35% y Fráncfort, el 1,31%. EFE