Miami (EE.UU.), 17 may (EFE).- La Administración Nacional de
Océanos y Atmósfera (NOAA, por su sigla en inglés) de EE.UU. informó
hoy que la marea negra de petróleo que avanza por el Golfo de México
se halla peligrosamente cerca de la corriente marina principal de la
cuenca.
Según los modelos más recientes de la NOAA, el vertido de crudo
se halla situado a unos 32 kilómetros de la corriente principal del
Golfo, lo que aumenta la posibilidad de que parte de la mancha negra
sea absorbida pronto por el flujo marino y arrastrada hacia el sur
de Florida.
En ese sentido, nuevas imágenes de satélite de la NASA muestran
que una parte de la mancha negra puede haber comenzado ya a ser
absorbida por la fuerte corriente del Golfo, lo que resultaría en
una amenaza directa para, entre otros, el frágil ecosistema de los
cayos de Florida.
Las predicciones de la NOAA indican que en los próximos tres días
el vertido de crudo "puede estar ya entrando en la corriente del
Golfo", aunque todavía existe "incertidumbre" y todo dependerá de la
dirección de los vientos, dijo a Efe Daniel Suman, profesor de la
Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad de Miami (UM).
Si los vientos del sur continúan soplando, entonces el sur de
Florida se salvará; pero si soplan de este a oeste o de norte a sur,
la mancha negra de petróleo resultará arrastrada finalmente por la
corriente y acabará por llegar al sur del estado, precisó Suman.
El profesor de la Facultad Rosenstiel de Ciencias Marinas y
Atmosféricas de la UM precisó que, de cumplirse los modelos, la
mancha negra de petróleo "podría, incorporada a la corriente, llegar
en una semana a los cayos del sur de Florida".
No sólo afectaría al "santuario marino y arrecife de coral de los
cayos (extremo sur del estado)", sino que el vertido, en forma de
chapapote, causará graves daños en los manglares del condado de
Miami-Dade, el parque nacional de los Everglades y hasta las playas
de Miami, en el Atlántico, alertó.
La "gran incógnita", apuntó, es la que plantean las capas de
petróleo localizadas a gran profundidad y la posibilidad de que sean
arrastradas por la corriente del Golfo, aunque todavía es pronto
para "predecir la magnitud del impacto en Florida".
"No sabemos qué cantidad de mancha negra de petróleo puede
llegar, y está además la incógnita del petróleo que se mueve a gran
profundidad", manifestó.
Actualmente, unos 61 kilómetros de barreras flotantes contra la
mancha negra de petróleo se extienden a lo largo de la costa oeste
de Florida, en los condados de Bay, Escambia, Okaloosa, Santa Rosa y
Walton.
Hasta el momento se han registrado en Florida 1.174 reclamaciones
como consecuencia de los efectos adversos del vertido de crudo, la
mayoría de ellas por "pérdida de ingresos o de salarios" en el
sector de la pesca comercial, deportiva o el turismo.
En total, la empresa British Petroleum (BP), operadora de la
plataforma Deepwater Horizon que se incendió el 20 de abril y se
hundió dos días después, ha abonado ya unos 330.000 dólares a los
afectados en Florida.
Las aguas costeras de Florida permanecen abiertas para la
práctica deportiva de la pesca, señaló en un comunicado la Comisión
para la Conservación de la Pesca y la Vida Salvaje de Florida (FWC),
al tiempo que subrayó que el sector comercial pesquero no se ha
visto afectado por el vertido de crudo.
"La pesca continúa abierta en la gran mayoría de las aguas del
Golfo. Sólo permanecen cerradas" aquellas zonas lejos de la costa
donde se ha detectado la presencia de la mancha negra de petróleo,
agregó la FWC. EFE
emi/esc/cpy