Moscú, 12 ago (EFE).- El presidente ruso, Dmitri Medvédev,
aseguró hoy que la grave sequía que afecta a Rusia desde junio ha
arrasado una cuarta parte de los cultivos de cereales.
"La situación es muy complicada, ya que en el país han resultado
arrasados aproximadamente una cuarta parte de los cultivos de
cereales", señaló Medvédev, citado por las agencias rusas.
Medvédev destacó que "desgraciadamente muchos agricultores se
encuentran al borde de la ruina debido a la pérdida de la cosecha".
"El Gobierno lo entiende, lo sabe y espero que lo controle. Ya se
han tomado decisiones para ayudar a los productores, que se
encuentran en una crítica situación", dijo.
El líder ruso cifró en 35.000 millones de dólares (unos 900
millones de euros) la ayuda asignada a los agricultores y
productores, a lo que se sumará la asistencia que concedan las
propias regiones.
"Tenemos un fondo de intervención de 10 millones de toneladas,
que es un colchón de seguridad", dijo Medvédev, quien adelantó que
el Gobierno utilizará esas reservas para ayudar a las regiones más
afectadas por la sequía.
Además, recordó al Ejecutivo del primer ministro, Vladímir Putin,
que "la tarea principal es evitar un aumento de los precios de los
cereales, productos alimentarios -pan, harina, carne y leche-, y
pienso".
"Estos es responsabilidad directa del Gobierno y de las
regiones", indicó.
El ministerio de Agricultura informó de que la cosecha para este
año será de 65 ó 60 millones de toneladas de grano, un 30 por ciento
menos que en 2009 (97 millones).
Por esta razón, Putin suspendió la pasada semana la exportación
de cereales, medida que entrará en vigor el 15 de agosto y regirá
hasta finales de año, aunque el Gobierno dejó entrever que podría
levantarla antes.
Putin reconoció que debido a la peor sequía que se recuerda en la
parte europea del país, muchas regiones no podrán plantar hasta el
próximo año las mieses de invierno, según la agencia Interfax.
La medida, que afecta al trigo, centeno, cebada, maíz y a la
harina de trigo y de centeno, pero no al arroz, ha provocado un alza
de los precios internacionales, ya que Rusia es el tercer exportador
de cereales.
La Unión Cerealista Rusa no está de acuerdo con la medida
adoptada por Putin y anunció hoy que pedirá al Gobierno que la
aplace hasta el 1 de septiembre para poder cumplir los
multimillonarios contratos suscritos con países como Egipto, Turquía
o Israel.
Al respecto, Medvédev pidió hoy al Gobierno que ayude a los
exportadores a demostrar a los importadores que "ésta fue una
decisión de fuerza mayor y que era imposible hacerles llegar el
suministro".
"Hemos colocado a los productores que se dedican a la exportación
en una incómoda situación. Ya que es lo que hemos hecho, debemos
salir en su defensa", apuntó.
El líder ruso también pidió al ministerio de Agricultura que
reduzca la carga que supone para los agricultores el coste de los
intermediarios.
Precisamente, la prensa rusa informó de que la decisión de
suspender las exportaciones perjudica a agricultores y exportadores,
y beneficia a intermediarios cercanos al Gobierno, que auguraban
perder miles de millones de dólares debido a la sequía. EFE