París, 23 jun (EFE).- La tensión entre la oferta y la demanda de
petróleo en el horizonte de mediados de esta década será menor de lo
previsto hace un año, según la AIE, gracias a la explotación de
nuevos yacimientos, pero eso no impedirá que el precio del barril se
encarezca más de lo esperado.
En su informe anual de medio plazo publicado hoy, la Agencia
Internacional de la Energía (AIE) calcula que el consumo de gas en
los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo
Económico (OCDE) sólo recuperará en 2012 el nivel de 2008 por la
debilidad de la demanda y el peso influyente de las energías
renovables, y más particularmente en Europa.
El principal cambio en las perspectivas del mercado petrolero
respecto al informe de 2009 es una revisión al alza (en 300.000
barriles diarios) de la oferta en el horizonte de 2015, cuando
llegará a 96,5 millones de barriles diarios frente a los 91 millones
que supuso la producción del pasado año.
La demanda progresará a un ritmo del 1,4% anual, con una
previsión de ritmo de crecimiento económico global del 4,5%, lo que
llevaría a casi 92 millones de barriles diarios en 2015, según el
escenario central de la AIE.
La expansión del consumo quedaría en el 1% anual (90 millones de
barriles en 2015) en caso de un comportamiento económico menos
favorable (a un ritmo de alza del 3%).
Paradójicamente, y aunque el margen excedentario de crudo a
mediados de esta década será así más amplio de lo que la AIE
calculaba hace un año, los mercados de futuros auguran un
encarecimiento del barril de petróleo en términos nominales, desde
los 77 dólares de este año a 86 dólares en 2015.
La explicación de la AIE es que hay una gran incertidumbre que
pesa sobre los presupuestos de su escenario, primero porque implica
un esfuerzo continuo y fuerte de inversión en nuevas capacidades,
pero también transferencia de tecnologías a países en desarrollo,
sobre todo para cumplir los objetivos de eficiencia energética.
Así, la producción de crudo va a subir pese a que cada año el
agotamiento de los pozos en explotación va a suponer un recorte de
3,1 millones de barriles diarios, y a que las mejoras en la
eficiencia energética van a significar una reducción en la
intensidad del uso del petróleo de alrededor del 3,5%.
La explicación está en el lanzamiento de nuevos proyectos de
explotación de yacimientos que no estaban programados en 2009, y que
han llevado a los autores del estudio a elevar la capacidad de los
países que no pertenecen a la OPEP hasta 52,5 millones de barriles
diarios en 2015 (un millón de barriles suplementarios).
Un incremento que tiene que ver con las inversiones en nuevos
campos en Latinoamérica, las arenas bituminosas canadienses y la
región del mar Caspio, que compensarán el declive en el mar del
Norte y en el golfo de México.
También va a crecer la capacidad de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP) hasta 36,8 millones de barriles
diarios en 2015 (1,9 millones de barriles más que en 2009), sobre
todo por la aportación de Irak (un millón de barriles diarios
suplementarios).
Irak, y también Arabia Saudí, Angola y los Emiratos Árabes
Unidos, compensarán además ampliamente el descenso de la producción
augurada para Irán (680.000 barriles diarios menos en 2015 que en
2009) por la falta de inversiones debido en buena medida a su
situación geopolítica.
En cuanto al mercado del gas, una de las principales noticias es
el salto de la capacidad de producción de gas natural licuado (GNL)
del 50% en el periodo 2009-2013, al mismo tiempo que se desarrolla
la explotación de lo que se conoce como el "gas no convencional",
que ya está trastocando el régimen de importaciones.
Todo eso en un momento en que la demanda de la OCDE, que cayó un
3,3% en 2009, se ha recuperado ligeramente en los últimos meses,
pero sólo porque el invierno fue más frío de lo normal, con lo que
es probable un nuevo descenso en 2011, y en 2013 el consumo en los
países desarrollados sólo será un 2% inferior al del pico de 2008.
Gracias al gas no convencional, EEUU fue el pasado año el mayor
productor de gas en el mundo (con 594.000 millones de metros
cúbicos) en un contexto de caída de precios, mientras que China, con
un consumo de 88.000 millones de metros cúbicos, se acercaba a las
cifras del Reino Unido o Alemania -que probablemente superará en
2010- y los precios allí acaban de aumentar un 25%. EFE
ac/jla
(fototeca: Código/Ref: 4009208)