México, 28 nov (EFE).- La aerolínea mexicana Interjet, una de las
ocho de bajo coste que hay en este país, será una de las empresas
del sector que cerrará este año con resultados positivos, dijo hoy a
Efe su presidente ejecutivo, Miguel Alemán Magnani.
El dirigente explicó que a pesar de la difícil crisis por la que
atraviesa esta industria, Interjet incorporará cuatro nuevos aviones
a su flota en 2010.
Esta aerolínea opera desde hace dos años y medio en el país y
actualmente cuenta con una flota de quince aeronaves.
El directivo recordó que Interjet dejó de volar a Mérida, un
estado golpeado por la gripe A, pero una vez pasada esa crisis
sanitaria, la compañía retomó las operaciones desde el 24 de
noviembre.
Con el retorno de actividades a Mérida y el próximo vuelo a
Tapachula, en el sureño estado de Chiapas, la aerolínea consolida
sus planes para el cierre de este año.
En 2010 prevé abrir dos rutas nacionales más y algunas otras
hacia el extranjero, específicamente en Estados Unidos, que podrían
ir a Texas y California, o a Chicago o Nueva York.
Los altos precios del combustible, el impacto negativo de la
epidemia gripe A y la crisis económica este año han impactado a la
industria aérea mexicana y a nivel mundial, que esta abocada, según
Alemán Magnani, a "reestructurarse".
A fines de 2005 el Gobierno de México animó a muchos empresarios
a participar en la creación de aerolíneas de bajo costo
pronosticando que en dos años el flujo de pasajeros crecería en 7,5
millones de pasajeros de personas que tradicionalmente se movían por
tierra.
Sin embargo la meta no se logró pues en 2006 sólo se captaron
captar 4 millones de pasajeros nuevos y en 2007 fueron 3 millones
más.
Este año el pronóstico inicial era de 6 millones de nuevos
pasajeros más pero por la crisis económica, el aumento de los
precios de la turbosina y la epidemia de gripe A apenas se
alcanzarán los 3,7 millones de nuevos pasajeros, según datos de la
Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT).
En 2008 las aerolíneas mexicanas reportaron en su conjunto
pérdidas por unos 1.200 millones de dólares, aunque ejecutivos de la
industria estiman que la cifra llegó a 1.500 millones.
A fines de 2008 y mediados de 2009 el Gobierno federal suspendió
la licencia a varias compañías aéreas como una medida de presión
para obligarlas a saldar las deudas que tienen con el sector
público. Entre las afectadas están Aviacsa, Avolar, NovaAir y
Aerocalifornia. EFE
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