México, 3 feb (EFE).- La aerolínea Mexicana de Aviación, una de
las más importantes del país, espera revertir el impacto negativo de
la crisis económica y prevé transportar este año unos 12 millones de
pasajeros, informó hoy su director, Manuel Borja.
El ejecutivo afirmó en rueda de prensa que este año el Grupo
Mexicana trabajará con números negros y prevé transportar a poco más
de 12 millones de pasajeros, "un diez por ciento más que en 2009".
El año pasado la el grupo transportó 11,1 millones de pasajeros
dentro y fuera del país.
Borja recordó que el sector aéreo mexicano tuvo una contracción
en 2008 derivado de la crisis económica mundial y por el impacto
negativo de la Gripe A a finales de abril y mayo pasados, los cuales
afectaron el turismo y consecuentemente la ocupación.
No obstante, aseguró que este comportamiento se irá revirtiendo
en los próximos meses y se espera que para la segunda mitad de este
año "haya más crecimiento".
El directivo informó también que este año Mexicana convertirá al
balneario de Cancún, en el Caribe mexicano, en su segundo centro de
operaciones para impulsar las conexiones de vuelos internacionales.
Precisó que el aeropuerto internacional de Cancún permitirá hacer
enlaces hacia otros destinos turísticos y ciudades más pequeñas del
país que "beneficiarán a la empresa y a sus pasajeros".
Añadió que los vuelos de y hacia Estados Unidos, Canadá y algunos
países de Centro y Suramérica, entre ellos Guatemala y Puerto Rico,
son los destinos que se encuentran en la mira de la nueva
estrategia.
"Este año concretaremos la intención de convertir a Cancún como
nuestro segundo centro de operaciones para complementar nuestras
operaciones que actualmente se centran en la Ciudad de México",
indicó Borja.
Por otra parte, el ejecutivo afirmó que no existen las
condiciones en el país para que Mexicana de Aviación "pueda pensar
en una posible fusión" con otra aerolínea.
"Antes de hablar de fusiones es momento de repensar junto con las
autoridades el cómo consolidar a la industria nacional", apuntó.
Borja negó que su empresa mantenga tarifas excesivas como lo han
planteado algunos usuarios y legisladores mexicanos y aseguró que
sus cobros se han mantenido desde hace más de cinco años.
Agregó que la empresa recibe el 70 por ciento del costo del
billete y que el 30 por ciento restante son impuestos que se
entregan a las autoridades. EFE