Londres, 16 jun (EFE).- El ministro británico de Finanzas, Goerge
Osborne, confirmará hoy a la City, el centro financiero de Londres,
que su Gobierno se propone aplicar un impuesto a la banca, según
adelanta el diario Financial Times.
En un discurso que pronunciará en Mansion House, sede de la
alcaldía de la City londinense, el político conservador dirá a los
banqueros que deben afrontar las consecuencias del daño que han
infligido a la economía británica y les avisará de que podría
decidirse su división en entidades minoristas y de inversión.
Según el periódico, Osborne ha pedido a John Vickers, ex director
de la Oficina para un Comercio Justo, que realice un informe sobre
la conveniencia de dividir a los mayores bancos.
El Tesoro no ha querido confirmar, sin embargo, si Vickers, ex
director de análisis económicos del Banco de Inglaterra, será
nombrado al frente de la comisión bancaria independiente, que debe
presentar su informe dentro de un año, agrega el diario.
El documento que presente la comisión debería decidir la suerte
de los grandes bancos integrados como Barclays y el Royal Bank of
Scotland.
El ministro para la Empresa, el liberal-demócrata Vince Cable,
dijo esta semana que lo más probable es que se decida separar las
actividades de banca minorista de las más propias de un "casino", en
referencia a su carácter especulador.
La experiencia de John Vickers en la defensa de la competencia
indica, según el diario, que la comisión que presida examinará la
posición dominante de los grandes bancos, entre ellos Lloyds.
El acuerdo de gobierno de conservadores y liberal-demócratas
apunta a la creación de un "sector bancario más competitivo", agrega
el periódico.
Cuando estaba aún en la oposición, Osborne había afirmado que un
impuesto a la banca permitiría recaudar más de 1.000 millones de
libras (1.200 millones de euros), pero si Londres aplicase un
gravamen similar al decidido por EEUU, la recaudación sería el
quíntuple.
El ministerio de Finanzas parece estar a favor de un impuesto
sobre el balance general en lugar de sobre los beneficios o las
primas a los banqueros, añade el periódico.
Osborne anunciará también en su discurso, según el diario, cómo
se propone reformar la arquitectura regulatoria de la City: la
Autoridad de Servicios Financieros seguiría encargada de la
supervisión de los bancos, pero sería responsable ante el Banco de
Inglaterra. EFE