Washington, 20 abr (EFE).- Los ministros de Trabajo del G20
sentaron hoy las bases para elaborar unas ambiciosas recomendaciones
que tendrán como eje central colocar el empleo en el epicentro de
las futuras políticas y que entregarán a los lideres de ese grupo.
Los responsables de la cartera de Trabajo de los países más
industrializados y de los emergentes arrancaron hoy la reunión
ministerial con una intensa agenda, que tiene su punto álgido en la
presentación, mañana, de sus conclusiones y consejos al presidente
Barack Obama y que servirá a los otros líderes del G20 de base de
trabajo en la próxima cumbre de Toronto.
Durante la reunión, los ministros intercambian sus experiencias y
opiniones sobre modelos laborales, evalúan la situación del mercado
laboral y analizan políticas para proteger empleos y apoyar a los
jóvenes, así como planes de creación de puestos de trabajo.
Pese a que aún no hay conclusiones finales, varios ministros
señalaron a Efe que hay una cierta coincidencia de que el empleo
debe ser el "epicentro" de futuras estrategias de los gobiernos,
dado que la pérdida de puestos de trabajo ha sido uno de los efectos
más "perniciosos" de la crisis económica.
El ministro español, Celestino Corbacho, al igual que sus
homólogos mexicano, Javier Lozano, y argentino, Carlos Tomada,
coincidieron en resaltar esa necesidad, pero además los dos primeros
destacaron la importancia de que los jóvenes también sean una
prioridad.
Lozano abogó por "encontrar los mecanismos necesarios para romper
el círculo vicioso que impide a los jóvenes trabajar porque no
tienen experiencia, pero no la tienen porque no hay oportunidad de
empleo".
A su vez, Corbacho dijo que la primera conclusión de la reunión
será que "cualquier estrategia económica a futuro para la salida de
la crisis debe y tiene que poner en el epicentro el empleo como
prioridad, y dentro de ello el de los jóvenes", que han sido los más
perjudicados por la propia crisis.
También en opinión de Tomada, "hay que poner el empleo en el
centro de las políticas públicas, no como una consecuencia
solamente, sino como una política sobre la que hay que actuar
firmemente para que la generación de empleo sea un dato", dijo antes
de empezar la reunión.
La reunión, en la que también participan representantes de la UE,
la OCDE y la OIT, y que es "histórica" porque es la primera de sus
características, se celebra precisamente a propuesta de Obama, quien
en la pasada cumbre del G20, en Pittsburg (Pensilvania), consideró
necesario prestar más atención al empleo dentro de los planes de
recuperación de las economías del grupo.
La secretaria de Trabajo de EE.UU., Hilda Solís, recibió a sus
homólogos uno a uno en el Departamento de Trabajo, donde se celebra
la reunión a puerta cerrada, y en el caso de los ministros de
España, México, Brasil y Argentina les dio la bienvenida e
intercambió unas palabras en español.
En su discurso, la titular de Trabajo de EE.UU. adelantó que la
reunión creará, ante todo, una "base firme para las ambiciosas
recomendaciones" que entregarán a sus respectivos líderes "para
lograr un crecimiento económico global equilibrado" que todos los
países desean "y que proveerá la seguridad económica" a los
trabajadores en los años venideros.
La tarea de impulsar la recuperación del mercado del empleo debe
ir unida a la labor de los gobiernos de establecer una base para
economías "sostenibles y equilibradas que creen buenos puestos de
trabajo para todos aquellos que quieran trabajar", indicó a sus
pares.
El lunes, los ministros se entrevistaron con representantes de la
Confederación Sindical Internacional (CSI), quienes advirtieron que
no se puede hablar de reactivación económica sin recuperación del
empleo.
Esta opinión es compartida, en principio, por los responsables de
Trabajo que, como Corbacho, pidieron que no se debe dar por
concluida la crisis sin que se hayan recuperado "una parte
importante, por no decir todos los empleos" que se han destruido.
Esta noche los ministros serán recibidos en la embajada de
Canadá, país que en junio será el anfitrión de la próxima cumbre del
G20. EFE
elv-cae/mla/ap