Madrid, 30 sep (EFE).- La agencia de medición de riesgos Moody's
rebajó hoy la calificación de la deuda soberana española y del Fondo
de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), ambos desde AAA a Aa1
con perspectiva estable.
En una nota, Moody's apunta como causa principal de la rebaja la
debilidad de las perspectivas de crecimiento económico, dado que la
recuperación de los sectores de la construcción e inmobiliario
tardará aún varios años.
También señala el considerable deterioro de la fortaleza
financiera de España, como puede verse en el deterioro fiscal, muy
pronunciado respecto a otras economías cuyo "rating" o calificación
es de AAA, el máximo que otorga la agencia.
Además, Moody's recuerda el abultado déficit y el gran
endeudamiento de España, lo que unido a los elevados intereses que
ha ofrecido por su deuda supone que el Gobierno español se muestra
ahora "muy vulnerable" a futuros episodios de volatilidad en los
mercados.
Según la analista senior para España de Moody's, Kathrin
Muehlbronner, se estima un crecimiento del PIB español de sólo el 1%
anual, inferior al de otras economías del entorno, que crecerán
también con lentitud pero en mayor medida, hasta el 2% el Reino
Unido; entre el 1,5% y el 2% en Alemania, y un 1,5% en Francia.
Según Moody's, la baja productividad española y su falta de
competitividad constituyen los principales retos a los que deberá
hacer frente el país, aunque valora la reforma laboral aprobada por
el Gobierno y asegura que es un paso en la dirección correcta.
No obstante, estima que los costes laborales aún son muy altos y
la flexibilidad del mercado de trabajo es mayor que la de otros
países que conservan la máxima calificación, lo mismo que ocurre con
la deuda externa y el déficit.
Entre otros factores que dificultarán la recuperación económica
la agencia cita la "elasticidad" de las importaciones españolas y el
ajuste del sector inmobiliario, donde quedan aún muchas viviendas
sin vender y donde aún no se ha producido un verdadero ajuste de
precios.
Los resultados de los test de estrés efectuados a los bancos en
julio, prosigue el informe, indican que el Gobierno ha actuado de
manera correcta en el proceso de reestructuración del sector
bancario, de modo que las entidades financieras podrán hacer frente
a sus necesidades de capital sin tener que acudir a las ayudas
públicas.
Por lo que respecta al deterioro fiscal, Moody's recuerda que el
Gobierno pretende reducir el déficit, en un entorno de "moderado"
crecimiento económico, hasta un 6% el año próximo, y aunque espera
que alcance los objetivos fiscales fijados una posterior reducción
del déficit exigirá una nueva reforma del gasto público.
De hecho, según Muehlbronner, la determinación del Gobierno de
reducir el déficit fiscal ha permitido a Moody's rebajar la
calificación de España sólo un grado y mantener la perspectiva
estable.
El informe también valora el control del gasto que el Estado ha
impuesto a las comunidades autónomas, aunque cree que este recorte
se hará más lentamente de lo previsto.
En cuanto a la crisis de deuda, Moody's indica que los elevados
vencimientos a los que tendrá que hacer frente España la ponen en
una situación vulnerable frente a futuras crisis financieras. EFE