La Paz, 26 nov (EFE).- El mandatario de Bolivia, Evo Morales, y
el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, intercambiaron hoy
expresiones de confianza mutua tras una rápida reunión en La Paz,
donde la petrolera hispano-argentina anunció una inversión de unos
1.500 millones de dólares para aumentar la producción de gas en el
país.
Brufau se mostró "muy feliz" por "estar en un país amigo" donde,
recordó, la compañía hispano-argentina lleva trabajando mucho tiempo
y donde ha tenido "momentos muy bonitos y algún momento difícil,
pero, en conjunto, siempre ha prevalecido la buena relación y la
buena sintonía".
El máximo ejecutivo de Repsol YPF dijo sentirse "como en casa y
no como extranjero" y mostró su "orgullo y satisfacción" porque las
inversiones de esta compañía contribuyan al desarrollo del país.
"Estoy convencido de que dentro de diez años nos volveremos a ver
aquí y también veremos grandes desarrollos", afirmó Brufau, quien
recordó que la inversión anunciada hoy responde a las negociaciones
que Bolivia entabló con la petrolera hispano-argentina durante la
visita de Evo Morales a España el pasado mes de septiembre.
El presidente de Repsol YPF aseguró que en esas negociaciones la
compañía transmitió al Ejecutivo boliviano su deseo de intentar
comprender mejor lo que pasaba en el país y señaló que siempre
encontró un diálogo abierto y la posibilidad de que sus puntos de
vista se tomen en cuenta si son buenos para Bolivia.
"Y si nuestros puntos de vista no son buenos para Bolivia también
entendemos que, a lo mejor, nos estamos equivocando", agregó Brufau,
quien insistió en el buen trato que Repsol ha recibido siempre en
este país.
Por su parte, el presidente Morales recibió el anuncio de la
inversión como "una buena noticia para Bolivia" que, dijo, es fruto
de negociaciones de alto nivel que tuvieron la influencia del
presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero.
El presidente Morales agradeció a Repsol sus planes en Bolivia,
que calificó como "muy saludables" para su país y dijo que esa
inversión "siempre será reconocida" por su Gobierno.
El líder indígena reiteró que la política de su Gobierno con las
empresas extranjeras es tener socios y no "dueños de los recursos
naturales".
"Así (como socios) la inversión extranjera siempre es bienvenida
y respetada", indicó Morales.
"Esperemos que juntos ganemos, que gane su empresa y el pueblo
boliviano: ese es el gran deseo que tiene el presidente de Bolivia",
le dijo Morales a Brufau, con el que bromeó porque en el acto
celebrado en el Palacio de Gobierno estuvo sentado a la izquierda
del mandatario y por haberle hecho madrugar.
Pese a que Morales adelantó el pasado 16 de septiembre, pero sin
concretar fechas, una próxima reunión con altos ejecutivos de Repsol
para anunciar "una millonaria inversión" en Bolivia, este encuentro
con Brufau ha caído con sorpresa en el país suramericano.
La visita se produce a diez días de las elecciones generales del
6 de diciembre en Bolivia en las que el presidente buscará su
primera reelección.
Dentro del proceso de nacionalización de los hidrocarburos
iniciado por Morales en 2006, Repsol YPF vendió en mayo de 2008 a
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) una pequeña
parte de sus acciones para que la petrolera estatal boliviana
asumiera el control mayoritario de esa filial andina.
En la nueva sociedad, YPFB tiene una participación de poco más
del 50%, Repsol, del 48,92%, y otros accionistas el 1,08%.
Bolivia tiene su mayor fuente de ingresos en el gas, sector en el
que es uno de los mayores exportadores de Suramérica. EFE
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