La Paz, 19 sep (EFE).- El Gobierno de Evo Morales admitió hoy que
los recursos del narcotráfico que alimentan la economía de Bolivia
están entre los 300 y 700 millones de dólares, lo que representa
entre el 1,5 y el 3% del producto interior bruto (PIB) anual.
El vicepresidente del país, Álvaro García Linera, hizo conocer el
dato a medios estatales al presentar los proyectos del Gobierno para
la industrialización de Bolivia hasta el 2014 (cuando concluirá la
segunda gestión de mandatario) con una inversión de 17.000 millones
de dólares.
García Linera presentó las cifras del narcotráfico para rechazar
la crítica de analistas y opositores en sentido de que Bolivia ha
tenido en los últimos años crecimiento económico, pese a la crisis
internacional, debido al aumento de esa actividad ilegal.
"Hay distintas cifras del papel del narcotráfico en la economía
boliviana. Se calcula que en promedio entre el 1,5 y el 3 por ciento
del total de la economía boliviana puede venir de ingresos del
narcotráfico", dijo García Linera.
Explicó que esos porcentajes representan de 300 a 700 millones de
dólares en el PIB de 17.000 millones de dólares que tiene Bolivia.
Enfatizó en que los recursos del tráfico de drogas, que son bajos
si se compara con el PIB, no explican el crecimiento del país, ni de
ahorros bancarios, ni de las reservas monetarias internacionales.
"Es una actividad ilícita que genera dinero. Hay que sancionarla,
castigarla, perseguirla, pero en ningún momento explica estas
características del crecimiento. Eso tiene que ver fundamentalmente
con la expansión del aparato productivo", dijo García Linera.
En Bolivia, la hoja de coca tiene usos culturales, medicinales e
industriales, pero también ha sido desviada por los narcotraficantes
nacionales y extranjeros a la fabricación de la cocaína.
Morales continúa siendo jefe de los principales sindicatos
productores de coca del país, situados en la zona central del
Chapare, donde fue catapultado hasta la presidencia de su país.
En lo que va del año, la policía boliviana ha decomisado más de
17 toneladas de cocaína, una cifra que para el Gobierno muestra su
determinación de luchar contra este mal, aunque para la oposición el
dato refleja el aumento de la producción de cocaína en el país.
El vicepresidente también destacó que en el crecimiento de la
economía boliviana, que este año alcanzará a 4%, influyó la
nacionalización de empresas privadas nacionales y extranjeras, cuyas
ganancias se invierten hoy en el país y no salen al exterior.
García Linera además explicó los planes de industrialización de
gas y minerales para los próximos cuatro años que impulsa Morales
(quien gobierna desde el 2006), aunque reconoció que existen
problemas burocráticos que les impiden avanzar más rápido. EFE