Buenos Aires, 11 may (EFE).- El ex presidente argentino y
secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur),
Néstor Kirchner, advirtió hoy a Grecia y España sobre las
consecuencias de adoptar las recetas de ajuste que recomienda el
Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Les decimos al pueblo griego y al español que estén muy atentos.
Me acuerdo de que había dirigentes de España que levantaban las
políticas del FMI que hoy están sufriendo. Es una lamentable lección
histórica que tienen que sufrir", dijo Kirchner en un acto político.
El ex mandatario (2003-2007) recordó que las políticas del FMI en
2001 "no respondían a las necesidades globales que tenían los
países" como Argentina, "que se encontraban en situación grave por
las mismas políticas" que el organismo "había mandado a aplicar".
"Evidentemente, el FMI sigue con la misma receta, el mismo
pensamiento, el mismo concepto. Por eso no creemos que, salvo para
salvar a los grupos financieros, puedan servir para otra cosa que
ajustar y hacer sufrir a los pueblo. Por eso, desde acá, le decimos
con todo respeto a nuestros hermanos españoles y griegos que tengan
mucho cuidado con las recetas del FMI", sostuvo.
El pasado 4 de mayo los presidentes suramericanos eligieron por
unanimidad a Néstor Kirchner como primer secretario general de
Unasur.
"Para mí es un orgullo tener la posibilidad de ser secretario de
la Unasur. Vamos a colaborar con todas nuestras fuerzas para que
América del Sur pueda crecer, se pueda consolidar, podamos recuperar
y construir la justicia y la equidad que tanto falta en toda América
del Sur", afirmó el ex mandatario.
Kirchner dijo que buscará "fortalecer la unidad regional" y
aseguró estar "orgulloso de ser habitante de esta parte de la
Tierra".
"Respetando la calidad y la identidad ideológica de cada
Gobierno, construiremos un espacio superador que nos sintetice para
ser una patria en la que los latinoamericanos nos sintamos
compenetrados, comprendidos", añadió.
El FMI confirmó hoy que Grecia recibirá el miércoles o el jueves
un préstamo de unos 5.500 millones de euros (unos 7.040 millones de
dólares), el primero de una serie de créditos para evitar la
suspensión de pagos. EFE