Buenos Aires, 8 jun (EFE).- El Mercosur y la Unión Europea (UE)
volverán a la mesa de negociaciones a finales de este mes en Buenos
Aires con miras a sellar un acuerdo de asociación política y
comercial, después de un paréntesis de más de cinco años.
Tras el relanzamiento de las negociaciones acordado en mayo
pasado, "la primera ronda se hará a finales de este mes en Buenos
Aires", dijo hoy a los periodistas el subsecretario de Integración
Económica Americana y Mercosur de la Cancillería argentina, Eduardo
Sigal.
En esa reunión, que tendrá lugar en fecha aun no definida, "se
analizará y se disparará un mecanismo de trabajo de la próxima etapa
negociadora, que será una etapa muy compleja", dijo.
Sigal señaló que este acuerdo, cuyas negociaciones se iniciaron
en 1999 y estaban estancadas desde 2004, "tienen muchos aspectos
complementarios pero también otros competitivos, que generan
sensibilidades en distintos sectores productivos de ambos lados".
En este sentido hizo alusión a las reacciones contrarias a la
negociación que se han suscitado "particularmente en sectores de la
UE vinculados al sector agrícola" luego de que en mayo pasado se
diera un nuevo impulso político a las conversaciones en el marco de
la cumbre UE-Latinoamérica celebrada en Madrid.
"Tenemos voluntad de avanzar en este proceso negociador, pero no
es que con dos o tres reuniones o con voluntarismo esto se
resuelve", afirmó Sigal.
La nueva etapa negociadora será en principio más ambiciosa pues,
de cubrir el 70 por ciento del comercio bilateral, como ocurrió
hasta 2004, ahora se negociará el 90 por ciento de los intercambios
debido a que el bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y
Uruguay aceptó incluir al sector de automóviles y de piezas y partes
para autos.
En este sentido, el director general de área Mercosur de la
Cancillería argentina, Pablo Grinspún, aclaró que la negociación por
el comercio de autos y sus partes se hará bajo un "esquema
especial", con condiciones que tengan en cuenta las asimetrías entre
los bloques en este sector.
"Lo que importa es que la industria (automotriz y de partes) en
el Mercosur no se vea afectada", resaltó el funcionario.
Otro cambio que apuntó Grinspún es que en 2004 la UE había dejado
fuera de la negociación una gran cantidad de productos y "ahora hay
un compromiso de que todos los productos agrícolas van a tener algún
tipo de tratamiento, ya sea canastas de desgravación, preferencias
fijas o cuotas".
"Nosotros vamos a exigir que la mayoría de los productos entre en
canastas de desgravación y vamos a exigir un aumento sustancial de
los productos sujetos a cuotas", adelantó el funcionario.
Grinspún advirtió que "hay otros temas que Mercosur no va a
negociar".
"La UE está muy interesada en negociar sobre propiedad
intelectual y Mercosur ya ha dicho que esto es una línea roja y que
más allá de los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio no
va ir", subrayó. EFE