Buenos Aires, 16 sep (EFE).- La Cámara de Diputados de Argentina
se enfrascó en renovadas polémicas entre el oficialismo y la
oposición, al comenzar hoy el debate de la nueva ley de medios
audiovisuales impulsada por el Gobierno de Cristina Fernández.
La sesión comenzó con 130 legisladores, uno más del número
necesario, después de que la oposición se negara a ocupar sus bancas
hasta que el oficialismo reuniera quórum para debatir una normativa
que es rechazada por grandes conglomerados de medios y empresas del
sector.
Legisladores de las principales fuerzas de la oposición al
peronista Frente para la Victoria de Fernández reiteraron que el
debate de los diputados fue abierto en forma "apresurada y grosera",
en referencia a presuntas irregularidades en la maratoniana sesión
de comisiones legislativas que concluyó en la medianoche del martes.
En este sentido, insistieron con que fue "irregular" la votación
en la que se logró el dictamen de comisiones parlamentarias para
abrir el debate de los diputados, cosa que negó el oficialismo.
"Esta sesión es ilegítima", aseguró además Oscar Aguad, jefe del
grupo de diputados de la Unión Cívica Radical (UCR), segunda fuerza
parlamentaria, al objetar que el debate haya comenzado "después de
la media hora" de tolerancia admitida por el reglamento.
Pero el líder del grupo oficialista, Agustín Rossi, le contestó
que la oposición había legitimado el comienzo de los debates, al
presentar cuatro proyectos "en minoría" frente al "de mayoría"
consensuado por el Gobierno con grupos de centroizquierda.
"Es ilógico decir 'no conozco la ley' cuando se presentaron
cuatro despachos de minoría", puntualizó.
"Si uno analiza las firmas que acompañaron el despacho de
comisión y el quórum que hemos conseguido por nuestra cuenta, no
cabe duda que tendremos los votos necesarios para que se consiga" la
aprobación del proyecto oficialista, agregó el jefe de los diputados
del Frente para la Victoria.
Oficialistas y opositores reanudaron hoy las polémicas, muchas
veces ásperas, que en las últimas semanas se desataron en audiencias
públicas previas sobre la nueva ley de medios audiovisuales, con la
que el Gobierno apunta a reemplazar a la normativa vigente desde la
dictadura militar (1976-1983).
Grupos de centroizquierda aportaron 16 legisladores en favor del
proyecto del mayoritario bloque oficialista, luego de que la jefa
del Estado anunciara este lunes la eliminación de la entrada de las
empresas telefónicas al sistema de medios audiovisuales por medio
del servicio adicional de televisión por cable.
El Gobierno también aceptó modificaciones sobre la autoridad de
aplicación, encargada de supervisar el funcionamiento del sector,
que a juicio de las principales fuerzas de la oposición otorga al
Gobierno el control sobre los medios de comunicación y con ello la
posibilidad de censurarlos.
La UCR, la conservadora Propuesta Republicana y peronistas
disidentes rechazan que las empresas tengan un plazo de un año para
desprenderse de licencias de radio o televisión de modo de adecuarse
a los límites fijados por la nueva normativa.
La nueva ley de medios audiovisuales es interpretada por amplios
sectores de la oposición como una confrontación del Gobierno de
Fernández con el grupo Clarín, el mayor conglomerado multimedia de
Argentina.
"No me parece que esa sea la percepción de la sociedad", opinó
Fernández el lunes, cuando fue consultada sobre esa cuestión. EFE