María Peña
Washington, 11 may (EFE).- Los senadores John Kerry y Joe
Lieberman presentarán mañana un borrador de proyecto de ley sobre
cambio climático y energía que, pese al accidente petrolero en el
Golfo de México, apoya la polémica exploración en aguas profundas.
Así se desprende del texto del proyecto de ley, de 21 páginas,
que fue filtrado hoy a los periodistas, en vísperas de su
presentación mañana en el Capitolio.
La medida surge en unos momentos en que demócratas y republicanos
tratan de acercar posiciones sobre si continuar o no la exploración
de petróleo en aguas profundas.
La reticencia de los demócratas, entre ellos el senador Bill
Nelson (Florida), ha incrementado a raíz del accidente en el Golfo
de México del pasado 20 de abril, en el que las autoridades no han
podido controlar el derrame de 5.000 barriles de petróleo por día.
Antes de que se filtrara el documento, Lieberman dejó entrever en
una entrevista con el diario The New York Times que, aunque el
vertido suscita preocupaciones sobre la producción energética con
base en esas exploraciones, también existe la necesidad, en aras de
la independencia energética, de ampliar la producción doméstica de
petróleo.
"Sí, tendrá cláusulas sobre la exploración de petróleo", dijo
Lieberman, aunque aclaró que la medida estará sujeta a cambios
dependiendo de las condiciones sobre el terreno y del informe y
recomendaciones que presentará el secretario del Interior de EE.UU.,
Ken Salazar, sobre el incidente a fines de mes.
El documento incorpora en siete capítulos numerosas medidas para
la generación de "energía limpia" en EE.UU., la exploración de
petróleo en aguas profundas bajo ciertas condiciones, la reducción
de gases tóxicos que contribuyen al calentamiento global, mayores
protecciones a los consumidores e incentivos para el uso de
productos de alta eficiencia energética.
La iniciativa incluye "importantes nuevas protecciones" para los
estados en la zona costera estadounidense, y permite que estos
pueden abandonar voluntariamente proyectos de exploración petrolera
en un perímetro de hasta 120 kilómetros de sus costas.
Además, prevé una regalía o canon del 37,5 por ciento para la
protección de las zonas costeras y sus ecosistemas, algo que podría
suscitar críticas de grupos ecologistas que se oponen a ampliar los
proyectos de exploración marina del crudo.
La iniciativa establece hitos para reducir de forma escalonada la
contaminación que contribuye al calentamiento global.
Para atraer el apoyo del empresariado, la medida de Kerry y
Lieberman incorpora subsidios para las plantas de carbón y energía
nuclear.
La legislación establece el desembolso de 2.000 millones de
dólares anuales para la industria del carbón, como incentivo para la
investigación y desarrollo de tecnologías que permitan atrapar el
carbón antes de que contamine la atmósfera.
Se calcula que las plantas eléctricas que operan con carbón
producen un tercio de las emisiones anuales de la contaminación que
genera este material.
La medida prevé ayudas para familias pobres para cubrir los
costos de energía, y fondos para establecer programas académicos y
de capacitación para carreras y empleos en el sector de "energía
limpia".
También extiende y duplica durante diez años los créditos para la
compra de ciertos tipos de vehículos que operan con gas natural y
cuyo peso supera las 3,85 toneladas.
En el ámbito internacional, la iniciativa pide que el Gobierno
establezca un programa de asistencia a los "países en vías de
desarrollo más vulnerables, para proteger y promover los intereses
de Estados Unidos".
La medida se presentará mañana con dos semanas de retraso,
después de que el senador republicano Lindsey Graham abandonara las
negociaciones por disputas sobre el cronograma de un posible debate
sobre la reforma migratoria.
La medida afrontó hoy mismo críticas de grupos como el Instituto
para la Empresa Competitiva, un centro de estudios independiente en
Washington, que cree que ésta "perjudica a todos excepto a los
intereses especiales de las grandes corporaciones".
"Los ambientalistas saben que no tendrá un impacto discernible en
el clima pero premiará a las compañías con masivas ganancias", se
quejó Myron Ebell, director del instituto.
La medida sobre cambio climático de todas maneras tendrá que ser
sometida a debate y votación y posteriormente deberá ser armonizada
con la que aprobó la Cámara de Representantes el año pasado. EFE