Washington, 27 abr (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama,
afirmó hoy que su país debe poner fin a sus "déficit explosivos"
para evitar cargar a nuevas generaciones "con una montaña de deuda",
para lo cual pidió la colaboración a ambos partidos.
"Tenemos una obligación frente a las generaciones futuras de
abordar los déficit estructurales a largo plazo, que amenazan con
perjudicar a nuestra economía y dejar a nuestros hijos y nietos con
una montaña de deuda", dijo Obama en la Rosaleda de la Casa Blanca.
El mandatario hizo su declaración con motivo de la primera
reunión de una comisión federal que estudiará las opciones para
sanear las cuentas públicas y presentará sus recomendaciones en
diciembre.
Forman la comisión 18 miembros escogidos por los líderes de ambos
partidos en el Congreso, además de por el propio Obama.
Está presidida por Erskine Bowles, un ex alto funcionario durante
la administración de Bill Clinton, y Alan Simpson, quien fue un
influyente senador republicano.
Obama dijo hoy que la comisión no cuenta con ninguna restricción
respecto a las medidas que pueden analizar para reducir los números
rojos del Gobierno. "Todo está sobre la mesa", señaló el presidente.
Con ello, dio vía libre a que ese órgano examine posibles subidas
de impuestos, la medida más controvertida.
El presidente recordó que el déficit actual se encuentra en 1,3
billones de dólares y si no se hace nada la brecha se agrandará en
otros 8 billones en la próxima década.
Obama destacó que ha propuesto congelar el gasto público durante
tres años, con excepción de las partidas militares, las pensiones y
los programas de salud.
No obstante, sus medidas para contener el déficit "no podrán en
solitario compensar por los años en los que los líderes en
Washington se negaron a tomar las decisiones difíciles y vivir con
arreglo a sus ingresos", afirmó el presidente. EFE
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